Central cantó victoria en el Gigante. El equipo de Paolo Montero se impuso con absoluta justicia a Atlético Tucumán por un 2 a 1 que terminó siendo ajustado en el resultado, pero que en cuanto al trámite resultó ampliamente favorable a los canallas. Con una actuación notable de Teo, que se vistió a asistidor en los gritos canallas de Federico Carrizo y Marco Ruben. Sí, justamente Marquitos, que ingresó en el complemento y definió con categoría para la emoción de un Gigante que lo ovacionó de pie. Hubo cierta tensión en los minutos finales tras el descuento tucumano de Fernando Zampedri, pero no más que eso. Fue triunfo auriazul y la ratificación de que la idea de Paolo Montero va entregando sus primeros brotes verdes.
El primer tiempo fue parejo, con un Central tratando de monopolizar la pelota y un Decano parado en su campo, replegado, achicando espacios y buscando salir rápido de contraataque para sorprender al canalla. El equipo de Paolo Montero dominó el balón durante la mayor parte de la etapa, pero le costó profundizar con efectividad en los metros finales de la cancha.
Si bien Carrizo intentó ser un segundo punta y estar cerca de Teo Gutiérrez arriba, la realidad es que Pachi tiene el ADN de volante y eso lo predisponía a tirarse atrás. Por eso el canalla circulaba bien la pelota en tres cuartos, pero con escasa pimienta en los metros finales.
Igual en el inicio del juego Fernández lanzó el centro llovido al área, Camacho entró por el segundo palo y cuando quedó solo ante el arquero se le nubló la vista y pateó al cuerpo de Lucchetti. Jugada clarísima de gol dilapidada.
Luego, a los 17 minutos lo tuvo la visita. Zampedri le ganó la espalda a Villagra y remató cruzado, tapó el Ruso Rodríguez y en el rebote el propio delantero tucumano corrigió al arco, pero salvó al canalla el cierre providencial de Villagra que nunca se desentendió de la jugada.
A Central le costaba llegar y Colman robó en la salida tucumana, la pelota se le fue ancha cuando eludió al arquero Lucchetti y con el arco libre intentó el pase al medio que no prosperó.
Cuando finalizaba la etapa llegó un gol de pizarrón. El Ruso Rodríguez atenazó un centro de costado y con sus pies habilitó rápido a Teo por derecha, el colombiano controló el balón y esperó que Carrizo lo acompañe. Entonces Gutiérrez habilitó con maestría a Pachi, que la bajó de pecho y definió ante el achique de Lucchetti. Golazo en tres toques y al descanso.
En el inicio del complemento la primera acción relevante fue la expulsión del volante del Decano Guillermo Acosta, que le puso el codo en la nuca a Fernández y así vio la segunda amarilla que le valió la roja.
Sobre los diez minutos saltó a la cancha Marco Ruben en reemplazo de Villagra. Y el estadio ovacionó al capitán. Central buscó mover la pelota con superioridad numérica. Fernández quedó de lateral por izquierda. Teo lució cada vez más participativo y pidió todas las pelotas. La sensación era que Central sólo tenía que acertar en los pases previos para armar la jugada del segundo grito.
El canalla se adueñó de todo y los tucumanos no estuvieron ni cerca del Ruso Rodríguez. Empezó a consumirse la arena del reloj. Así llegó a armarse la jugada del segundo gol. Combinación genial de los delanteros canallas. Teo imaginó el pique al vació de Ruben y metió la pelota detrás de los defensores tucumanos. Marco fue al encuentro del balón con el manual del nueve bajo el brazo. Y le picó sutilmente la pelota a Lucchetti para sellar la victoria auriazul. Gritó el gol con la emoción a flor del pie para la ovación del Gigante.
Claro que antes del final llegó el único ataque a fondo del Decano en el complemento. Y justamente se materializó el descuento. Gran pase de Aliendro al medio y Zampedri embocó el arco con un tiro seco para el 1-2.
En definitiva fue un triunfo claro de Central. Indiscutido, a pesar de que el rival estuvo con diez casi todo el complemento. Con cierto suspenso por el descuento tucumano y los nervios que embargaron al local en los minutos finales. Pero en líneas generales fue una aceptable producción canalla en esta ascendente era Montero. Con un inspirado Teo Gutiérrez, un equipo que acompañó y jugó de menor a mayor y un regreso triunfal de Ruben. Una noche victoriosa del canalla para el festejo de su gente..