Se llegó a hablar de traición, deslealtad y falta de códigos. Y no se trataba de una guerra entre dos bandos mafiosos. Los duros términos apuntaban a los intentos de River para adquirir los servicios de Víctor Salazar. En Arroyito hubo muchísima confusión en determinado momento. Sobre todo cuando el lateral derecho dejó de asistir a los entrenamientos canallas en el country de Arroyo Seco. "Sí, empecé a faltar porque le pedí permiso al Chacho. Tenía a mi bebé enfermo, no había nada raro", comenzó relatando el tucumano en la intimidad con Ovación. "No pensé nunca en irme de Central. Se hablaron muchas cosas que no fueron verdad. Pero si la gente tomó a mal algo, pido disculpas. Nunca quise ofender a nadie", acotó el juvenil. "Siempre dejé en claro que no me iba a ir de acá si antes el club no llegaba a un acuerdo con la otra parte. Sea River u otro equipo. Si tengo un nombre en el fútbol es gracias a esta institución. Desde ese punto de vista, soy muy agradecido", remarcó el defensor, quien optó por contar de una buena vez "la verdad de cómo fueron las cosas" cuando surgió el interés millonario y la negativa auriazul.
—¿Se puede decir que ya pasó la tormenta y ahora estás más tranquilo?
—Ni hablar, por suerte ahora estoy muy tranquilo. El grupo me recibió bien en su momento y sigo tratando de mejorar e ir aprendiendo en el día a día porque de los errores es cuando más se aprende. Cuando surgió todo el tema de River hablé con los compañeros más grandes, porque ellos pasaron en su momento por una situación similar. Gracias a Dios ya quedó todo atrás y sólo estoy enfocado en la pretemporada y en ganarme un lugar en este club, que desde que llegué de Tucumán me dio todo. Y me sigue dando todavía, por supuesto.
—¿Sentiste que te confundiste o estuviste mal asesorado, o te pasó factura la juventud e inexperiencia?
—No sé si estuve mal asesorado porque mi entorno siempre estuvo al tanto de todo. Lo que sí es que a nivel familiar sólo contaba con mi madre y novia, ya que no tengo a mi viejo. Estaba solo desde ese punto de vista. Por eso es que consulté a los jugadores más grandes y los puse al tanto de cuál era mi situación. Ellos me dijeron que hiciera lo que sentía, siempre buscando un equilibrio entre lo personal y el club, porque Central no podía quedar mal en este sentido. Y así terminó siendo.
—¿Y por qué se habló tanto y se generó confusión si es tan simple como decís y no había nada extraño?
—No sé. Se hablaron muchas cosas, y malas de mí, y no eran ciertas. Todos decían que me había ido a Buenos Aires para entrenar en River cuando no era así. Además de no haberlo hecho porque no correspondía, ya que tengo contrato con este club, también quiero dejar en claro que nunca se me pasó por la cabeza firmar sin antes haber hablado con los dirigentes de Central. Si lo hacía me comía un juicio además. Se dijeron muchas cosas que no tuvieron nada que ver con la realidad. Todo lo que pasé me sirvió de experiencia. Y eso que me causó mucho dolor en su momento, porque realmente no la pasamos nada bien con mi familia.
—También se dijo que fuiste a una clínica para que te revisara el médico de River, ¿fue así?
—No, nada que ver. Otra cosa falsa. Todo eso fue mentira.
—¿Qué te pasó exactamente entonces porque es verdad que dejaste de entrenar justo cuando River insistía en contratarte a toda costa?
—Se enfermó mi bebé. Y no me quedó otra que pedir un permiso especial al Chacho, quien me lo dio automáticamente porque entendió mi situación. No hubo otra cosa. Lo que pasó es que justo falté cuando River insistía en llevarme.
—¿Qué sensación viviste en ese momento?
—Me sentí muy mal. También me dolió mucho que hayan publicado mi número de teléfono en las redes sociales. No sé aún quién lo hizo. Pero pasé unos días muy bravos. Sobre todo porque mi bebé no estaba bien de salud. Pero bueno, trato ahora de no pensar más en eso porque no es algo lindo.
—¿Tuviste miedo?
—No, pero me dolió mucho. Sobre todo me daba bronca porque la gente no sabía bien lo que me estaba pasando. No había nada raro de mi parte.
—¿Y ahora cómo te trata la gente porque ya pasó todo y optaste por quedarte?
—Muy bien. Incluso hubo algunas personas que me pidieron perdón. El trato es muy bueno, por suerte. Pasa que se llevaron por cosas que se inventaron.
—¿Cómo fue el día que retornaste al plantel, tuviste que hablar y explicar cómo habían sido las cosas?
—No, porque ellos sabían todo. Fue como un día más de trabajo. El grupo siempre me brindó apoyo y eso no cambió. Al contrario, soy un agradecido a este plantel por cómo me trata siempre.
—¿Y con Coudet qué pasó?
—Nada en especial, porque el Chacho ya sabía el motivo de mi ausencia. Siempre me da consejos. La verdad es que en cierto punto se cagaba de la risa cuando le contaba todo lo que estaba pasando, porque él sabía que no eran así las cosas.
—¿Estás contento o te quedó la espina de no haber sido vendido, sobre todo a River?
—No, estoy más que contento acá. Cómo voy a estar mal si este club me abrió las puertas hace ocho años y siempre me dio todo. Siempre seré un agradecido a Central. Siempre.
—¿Es cierto que el año pasado casi te vas a Europa libre?
—Sí, es cierto. Tenía contrato mínimo y apareció una oferta muy importante desde lo económico de Suiza. Pero no quise. Deseaba debutar acá. Y así fue. Desde ese punto de vista soy un agradecido a este club.
—¿Qué conclusión sacaste de todo lo que viviste en un par de días?
—Mirá, cuando surgió mi tema les decía a mis amigos que habían dejado de hablar de Messi para hablar de mí, ja. Más allá del dolor, lo tomo como un aprendizaje. Como una de las experiencias que te deja el fútbol.
—Entonces ya estás bien metido en lo que va a ser esta nueva temporada.
—Sí, seguro. Siempre estuve metido. Mi cabeza pensó siempre en este club. Ahora espero rendir como Central merece. Además quiero ver si puedo darle un título.
Entre los Juegos y la competencia con Ferrari
Su nombre estaba entre los posibles candidatos a estar en los Juegos Olímpicos. Si Gerardo Martino hubiese seguido en el cargo de entrenador nacional, el Tucumano era una fija en la lista final. Pero no. Si bien apareció entre los 35 apellidos preliminares, lo cierto es que luego el Vasco Olarticoechea optó por otro futbolista para ir a Río. “Que haya estado mi nombre como una de las posibilidades ya es un orgullo. Como también que el Tata me haya nombrado en algunas charlas”, dijo con timidez el lateral para luego afirmar que “esta temporada pinta dura porque el Loncho (Ferrari) ya está muy bien y competiremos por el mismo puesto”.