La demora en el reinicio le vino bárbaro al DT: recuperó a Ruben, Musto y Pinola; sumó a Leguizamón y Carrizo, y transmitió sus ideas tácticas
Por Javier Parenti
La demora en el reinicio le vino bárbaro al DT: recuperó a Ruben, Musto y Pinola; sumó a Leguizamón y Carrizo, y transmitió sus ideas tácticas
La postergación del inicio del torneo le guiñó un ojo a Paolo Montero y al Central que tiene en mente para el primer partido ante Godoy Cruz. Un mes no es poca cosa. Y ya nomás con hacer nombres alcanza. Si el arranque hubiese sido el 3 de febrero como estaba estipulado y no el 3 de marzo como sería (aún depende de la AFA, del gobierno, de Agremiados, ver páginas 4 y 5), el nuevo entrenador canalla no hubiera contado con cinco jugadores clave: Marco Ruben, Damián Musto, Federico Carrizo, José Leguizamón y Javier Pinola.
Demasiado diezmado. Medio equipo. Y a eso debe agregarle un mes menos de trabajos tácticos del nuevo DT. Un combo que perjudicaba sin dudas la presentación auriazul. En cambio hoy, a tres días del posible reinicio de la competencia ante los mendocinos en el Gigante, el uruguayo Montero los tiene a todos a disposición, los hizo jugar como pretendía en los amistosos y aunque los resultados de esas presentaciones no fueron de la mano del aprobado seguramente las conclusiones que fue sacando tendrán un tilde en el casillero de lo positivo.
Las tres líneas del equipo son distintas en el mes que pasó. Una defensa con centrales que no coinciden con la que se prevee hoy. Un mediocampo de diferentes características e intérpretes. Una delantera sin la presencia del goleador, con lo que eso significa.
¿El equipo hoy? Diego Rodríguez; Víctor Salazar, Leguizamón, Mauricio Martínez o Pinola y Cristian Villagra; Paulo Ferrari, Musto, Carrizo y José Luis Fernández; Teófilo Gutiérrez y Ruben. Obvio, una chance, sin confirmar por parte del entrenador.
¿El equipo ayer? Rodríguez; Salazar, Renzo Alfani, Hernán Menosse y Villagra; Ferrari, Martínez, Gustavo Colman y Fernández; Teo Gutiérrez y Fabián Bordagaray. Esa fue la formación en el 0-0 amistoso en el Gigante con Universidad Católica de Chile, el 27 de enero.
Principalmente, cambió con las recuperaciones de los lesionados.
Marco Ruben dejó atrás la lesión en el pie izquierdo que sufrió después del primer amistoso ante Patronato y hasta tuvo rodaje futbolístico en el último ante Vélez.
Damián Musto también superó la contractura en el isquiotibial que no le había permitido jugar tres cotejos de pretemporada, pero ya estuvo en los últimos tres.
Javier Pinola hoy hasta tiene chances de ser titular porque jugó unos cuantos minutos frente a Vélez tras dejar atrás 8 meses inactivo por la fractura del peroné de la pierna izquierda. Era imposible que arrancara allá a inicios de febrero, hoy parece factible que sea de la partida o que al menos pueda estar en el banco esperando para ingresar.
Y con el arribo de los refuerzos.
Una cosa es contar ahora con el paraguayo José Leguizamón llegado para ser titular (deberá demostrar si es un acierto o uno más), cuando allá a fines de enero los marcadores centrales mirados más que de reojo por el hincha canalla, y también por el DT, que por algo pidió reforzar la estructura en ese puesto pese a tener cantidad para elegir con Menosse, Gissi, Burgos, Cetto y hasta Torsiglieri (finalmente se fue a Racing). Como sería que el juvenil Renzo Alfani asomaba por encima de todos ellos.
También es muy distinto tener a mano a un futbolista de la categoría del Pachi Carrizo, que volvió de Boca con una buena experiencia más allá de un último semestre casi sin competencia. Es que en la zona de volantes puede desempeñar varias funciones, siempre ofensivas: por el centro, por la derecha y hasta por la izquierda, donde aparece como número puesto José Luis Fernández, pese a que la última semana presentó molestias luego del último amistoso ante Vélez.
Y claro que también es diferente analizar lo que hubiese sucedido si se jugaban los encuentros siguientes al de los mendocinos, por los puntos contra Quilmes, Tigre, Sarmiento y Atlético Tucumán (son los próximos que se vienen) que eran los que se incluían en este mes sin fútbol oficial. Todos partidos de los considerados como "no complicados" para sumar victorias y apuntar a algo más en la intención de salir del 22º puesto.
Por todo esto, a Central le vino bárbara la postergación del inicio del torneo. ¿Y si sigue otra semana sin jugarse? Tal vez mejor, por Pinola, por Carrizo, pero ya los protagonistas no ponen excusas: "Uno no tiene más ganas de jugar amistosos, queremos que el fútbol arranque de una vez", dijo ayer Damián Musto. Y también el capitán Marco Ruben habló en positivo porque "llego bien, esta es la tercera semana en la que entreno de forma normal".