En los últimos días, la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, comenzó a llevar a cabo una reforma histórica en las leyes de ciudadanía italiana que impacta directamente en miles de argentinos descendientes de inmigrantes italianos. A pesar de su buena relación política con el presidente Javier Milei, esta decisión deja afuera a buena parte de los solicitantes provenientes de América Latina.
El Consejo de Ministros italiano, con el aval de Meloni, aprobó modificaciones con el argumento de evitar “abusos” y la supuesta “comercialización” del pasaporte europeo. Antonio Tajani, canciller y vicepresidente, expresó que “la nacionalidad debe ser una cosa seria” y anticipó que podrían sumarse nuevas exigencias como el conocimiento del idioma, la cultura italiana y la residencia efectiva en el país.
Lo que se sabe, hasta el momento, es que la reforma se llevará a cabo en dos etapas. La primera -que comenzó a regir el 28 de marzo de 2025- incluye uno de los cambios mas importantes: pone fin a la vía abierta para los descendientes de los millones de inmigrantes que llegaron a la Argentina durante el siglo XX, especialmente tras la posguerra. Por otro lado, en la segunda etapa -que comienza a regir a partir de 2026- se incluyen modificaciones en cuanto al proceso de solicitud de las ciudadanías y nuevos cambios para quienes ya la tengan.
En este contexto, muchos de los ciudadanos argentinos se preguntan si pueden llegar a perder sus ciudadanía y que pasará con aquellos que ya tenían iniciados los trámites para obtenerla.
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¿Quiénes no podrán solicitar la ciudadanía italiana?
La nueva normativa elimina la posibilidad de acceder a la ciudadanía por bisabuelos, una práctica común entre los argentinos que apelaban al denominado "ius sanguinis" para obtener el pasaporte europeo. Es decir, que los argentinos ya no podrán solicitar la ciudadanía italiana solo si tienen un ancestro italiano vivo después de 1861 (año de la unificación de Italia) , sino que, a partir de ahora, el acceso a la ciudadanía italiana quedará reservado solo para aquellos que tengan padres o abuelos nacidos en Italia.
Es decir que, la reforma actual, impacta directamente a los argentinos que tenían bisabuelos o tatarubelos emigrados en los siglos XIX y XX. Según datos oficiales, más de 30.000 argentinos obtuvieron la ciudadanía italiana en 2024, aprovechando un sistema que ahora queda limitado sólo a hijos y nietos de italianos nacidos en Italia.
Con oficinas consulares desbordadas y turnos que superan los diez años de espera, el gobierno italiano argumenta que era necesario modernizar el sistema, pero la decisión deja a muchos sin chances de iniciar el trámite.
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¿Cómo será el tramite para obtener la ciudadanía italiana?
Según lo adelantó Meloni, a partir de 2026, se llevará a cabo una importante modificación para realizar el tramite de solicitud de la ciudadanía italiana. En este sentido, adelantó que los trámites ya no se podrán realizar en los consulados de cada país, sino que se harán en un nueva oficina llamada “Farnesina”. Ahora bien, esta oficina será dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores y estará ubicada en Roma.
De esta manera, agregaron que, durante el 2025, los consulados seguirán trabajando con las solicitudes, pero con un límite de casos definido según la cantidad de tramites finalizados en el 2024. Mientras que, desde 2026, los argentinos se tendrán que comunicar con la nueva oficina ubicada en Roma para llevar a cabo sus solicitudes. Si bien aún no hay detalles o especificaciones sobre como se llevarán a cabo estos tramites, se supone que será vía mail o de manera digital.
¿Qué pasa con los trámites ya iniciados?
Según informaron, no todos los tramites se verán afectados por la nueva normativa. Aquellos presentados antes del 27 de marzo de 2025 seguirán el trámite bajo las reglas anteriores, siempre y cuando dicha solicitud respete la circular N° 43.347. Es decir que no necesitan el requerimiento de tener un padre o abuelo nacido en Italia.
¿Cuáles serán los cambios para quienes ya poseen ciudadanía?
Aunque no se comunicó la pérdida de la ciudadanía para quienes ya la poseen y no cumplen con la nueva normativa, En la segunda etapa de esta reforma, es decir a partir del año 2026, comenzará a regir una nueva regla para estos ciudadanos.
Según detalló la ministra italiana, se comenzará a exigir a los ciudadanos italianos nacidos y residentes en el extranjero demostrar “vínculos reales” con Italia cada 25 años (tramitando un nuevo pasaporte, votando a distancia, etc).
En caso de no poder mantener estos vínculos, los italianos podrían llegar a perder sus ciudadanías.
¿Qué opciones quedan para los afectados?
Con los cambios en la normativa de ciudadanía italiana, los argentinos que buscan obtenerla aún tienen algunas alternativas viable. Por un lado, para quienes se vieron afectados por los rechazos de la circular de 2024, los especialistas sugieren recurrir a la justicia para impugnarlos argumentando su inconstitucionalidad y contradicción con la ley de 1992.
Para quienes se vieron directamente afectados por la nueva normativa se recomiendan dos vías para la obtención e la ciudadanía italiana:
- Residencia en Italia: Según el proyecto de ley complementario al decreto, aquellos que residan legalmente en Italia por al menos tres años podrán solicitar la ciudadanía, incluso si no cumplen con los requisitos por descendencia.
- Cónyuges de ciudadanos italianos: Los argentinos casados con ciudadanos italianos pueden seguir accediendo a la ciudadanía por matrimonio. Para ello, deben haber residido en Italia durante tres años (o cinco si viven fuera del país). Sin embargo, el trámite se gestionará solo en Roma.
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