Tantas opciones presenta la selección campeona del mundo que cualquiera puede dar un vuelco en el partido. En esta ocasión fue Lautaro Martínez el que saltó del banco y mostró esa eficacia que en tiempos no tan lejanos le estaba faltando en el representativo nacional, para el triunfo por 1 a 0 sobre Chile. Tampoco es posible dejar de lado que el Dibu Martínez y el Cuti Romero aportaron lo suyo para obtener los tres puntos.
Emiliano Martínez 7: bien ubicado, interceptó dos remates muy peligrosos de Echeverría, de frente al arco.
Nahuel Molina 5: de los laterales fue el que mejor se proyectó. Un mal rechazo casi cuesta un gol chileno.
Cristian Romero 7: la sobriedad para ganar los duelos individuales. Actitud para presionar lejos de su zona.
Lisandro Martínez 5,5: tuvo unos cuantos cierres acertados sobre su costado izquierdo.
Nicolás Tagliafico 5: no desentonó en la marca, pero no fue certero en las proyecciones.
Rodrigo De Paul 5,5: se involucró en el traslado y en la contención. No anduvo preciso en las cesiones.
Enzo Fernández 4,5: pocos toques hacia adelante que sirvieran para habilitar a compañeros en zona de peligro.
Alexis Mac Allister 5: intermitente en el circuito de creación, aunque mostró actitud para recibirla y tocar.
Lionel Messi 5: jugó disminuido físicamente. Sacó un tiro de media distancia que dio en el palo.
Julián Alvarez 4,5: entró muy poco en juego. Se movió y la buscó pero no lo asistieron.
Nicolás González 6: perseverante para atacar por izquierda, aunque no siempre le haya salido. Colaboró en el retroceso.
Los que ingresaron:
Giovani Lo Celso 5: desde que entró aportó claridad con sus toques, pero se fue apagando.
LAUTARO MARTINEZ 7: cumplió con lo que más se espera del nueve: el gol.
Angel Di María 5,5: con intermitencias, encaró por afuera. Le sirvió el gol al Toro Martínez en una contra.
Marcos Acuña -: en los pocos minutos que estuvo, se ocupó de cerrar el lateral.
Gonzalo Montiel -: en el corto tiempo que jugó, no pudo hacer nada destacado.
Lionel Scaloni , el DT 6: la postura de la selección fue la acostumbrada, asumiendo el rol de protagonista, ejerciendo la posesión, siendo paciente y buscando por dónde avanzar. La falta de peso ofensivo fue el mayor déficit. Pero movió el banco, donde tiene tantas variantes, y encontró en el Toro Martínez el jugador que marcó el desnivel.