Enero en Rosario siempre es un mes complicado para todos los rubros del consumo. Pero los kiosqueros lo están sintiendo particularmente fuerte este 2025, con un promedio de 50% menos de ventas que el mes pasado. A la merma natural por la estacionalidad, se le suma un verano muy caluroso y muchos rosarinos que salieron de vacaciones en la primera quincena.
"Lo que va de enero fue realmente la muerte para los kiosqueros. No hay escuela, no hay facultades, mucha gente está de vacaciones, y el que trabaja si puede se vuelve temprano y apenas llega a la casa se va a una pileta o a otro lugar por el calor", explicó Marcos Difilippo, presidente de la cámara que agrupa a los comerciantes de ese rubro.
Por eso, afirmó que "las ventas son después de las 20 horas y también es bastante complicado quedarte hasta las 24 o 1 de la madrugada, porque es el único horario en el que se vende", reveló.
Geografía de enero
Esta situación se da con mucha fuerza en el centro, donde la venta es mínima a excepción de los locales que están cerca del parque de las Colectividades o de otro espacio verde concurrido en horario nocturno. Esta no es una novedad, ya que esos kiosqueros saben bien que enero y febrero son meses que siempre van a la baja.
En los barrios, en cambio, depende de la zona. "Asociados de la cámara ubicados en el barrio de la Carne, en República de La Sexta u otros lugares donde no tienen un supermercado grande medianamente cerca, y los vecinos tienen que hacer 15 o 20 cuadras para llegar a uno, sí venden. Venden muchos productos de tercera o cuarta marca, y promociones", apuntó el presidente de la Cámara de Kiosqueros Rosario.
En la zona del macrocentro también hay complicaciones porque los vecinos se acercan a las grandes superficies comerciales, atraídos por las ofertas y promociones de bancos. "En esos lugares el kiosco o almacén de barrio ya pasó a ser por si te falta algo, una crema de leche, una gaseosa. Pero el que hace una compra programada va a un supermercado, es 100% entendible", analizó.
Los productos que más se venden en verano, si hablamos de comida, son los fiambres, quesos, yogures, frutos secos, snacks, saladitos. En bebidas: agua mineral, agua saborizada, gaseosa y cerveza. En tanto, con el calor baja obviamente totalmente el consumo de productos como chocolate, alfajores, harinas, salsas, pastas, crema de leche y manteca, que muy rara vez se consumen en verano y son más de invierno.
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Ciudad vacía
Si bien no tienen un relevamiento formal hecho, por las conversaciones con sus colegas de confianza Difilippo calculó la caída desde diciembre en un 50% en el cierre de caja. "No tenés a los vecinos que se van de vacaciones 15 días, no tenés a los estudiantes que vuelven a principios de febrero y para algunos son el grueso de sus ventas. Son diferentes factores que te van generando entre un 30% y un 70% según a quién le preguntes. Por eso creo que en general es un 50%", arriesgó.
Al respecto, arriesgó que "muchos clientes que en años anteriores alquilaban una casa en Funes o Roldán porque era más económico que irse de vacaciones, están todos en la costa, en Brasil o Uruguay. No quiero generalizar porque hay gente que no tiene para comer, pero si hablamos de los que nos compran en los locales, se nota mucho que se han ido de vacaciones".
Respecto a la comparación con enero del año pasado, el dirigente contestó que son "muy diferentes". "En enero del 2024 nosotros veníamos con inflación en algunos productos de un 60% o 70% en un solo mes. Fue muy loca y rara esa transición de diciembre a enero y no vendimos absolutamente nada", dijo.
En ese sentido, agregó: "Porque encima los supermercados, como se les vencía a la mercadería, salieron con promociones muy fuertes. Si hay que comparar, se está vendiendo más este enero, porque el año pasado con el aumento de precios, nadie nos compraba", cerró.
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Ventas minoristas
Como dato contextual, el Indice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), elaborado en base a un relevamiento mensual entre 1.262 comercios minoristas del país, realizado entre el 2 y el 3 de enero de 2025, arrojó que las ventas subieron 21,2% anual en diciembre, a precios constantes, pero finalizaron el 2024 con una caída del 12%.
Sin embargo, en la comparación intermensual mejoraron 4%. "En el fuerte aumento de diciembre incidió que se comparó con un año muy malo, como fue diciembre de 2023, marcado por subas de precios agresivas y una caída de casi 20% anual en las ventas del sector. Este diciembre el rubro estuvo marcado por precios estables durante todo el mes, con bajas en panificados, bebidas alcohólicas y frutas o verduras, que ayudaron a fortalecer las ventas", aseguraron desde Came.