El gobierno nacional dispuso abaratar el ingreso de un conjunto de bienes terminados que se fabrican en la región
La industria está en alerta por la decisión del gobierno de bajar aranceles de importación a bienes finales.
El presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (AIM) de Rosario, Roberto Cristiá, criticó la reducción de aranceles de importación a productos terminales que dispuso la semana pasada el Ministerio de Economía de la Nación, y advirtió que “esta política ya se ensayó varias veces y terminal”.
La semana pasada, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció por redes sociales la reducción de aranceles de importación para 89 productos, que incluyen insumos industriales, bienes de capital pero también bienes finales. Bicicletas, ventiladores, calefactores eléctricos, cafeteras, pavas y hornos eléctricos, entre otros productos que se fabrican en la región figuran en el listado de artículos a los que se les reducirá el arancel de importación de 35% a 20% de arancel.
La Secretaría de Comercio de la Nación informó que los productos serán incluidos dentro del listado del Mercosur que permite que bienes durables tengan un arancel de importación preferencial.
La lista nacional de excepciones al Arancel Externo Común permite que los aranceles de hasta 100 productos estén por debajo de los del bloque.
“Es un error, la Argentina ensayó la política de bajar los aranceles de importación para frenar la inflación ya en 1982, nuestra asociación advertía que aquella política liberal monetarista, igual a la actual, no podía conducirnos más que a la bancarrota, no es cierto que para combatir a la inflación sea necesario destruir el aparato productivo del país”, dijo Cristiá.
En declaraciones al programa radial La Banda Cambiaria, el dirigente industrial señaló que el combo de dólar barato y reducción de aranceles incentivará a las empresas a traer productos para “armar” en lugar de fabricarlos. “La fábrica que tiene mayor porcentaje de partes importadas tiene mejores costos que el que quiere seguir fabricando las piezas, y eso significa que se desprenderá de personal y aumentando la desocupación, lo cual a su vez achicará más el consumo”.
En medio de la caída de un 50% en las ventas de muchos sectores industriales, el incentivo para importar dejará el tendal de fábricas pero al mismo tiempo estimulará la demanda de dólares para importar. “Esta película ya la vivimos y sabemos cómo termina, las empresas estamos hoy mucho menos endeudadas de lo que estábamos en los 90 pero el país va a terminar endeudado porque el aumento de las importaciones va a presionar sobre la demanda de dólares”, indicó.
El presidente de AIM dijo que entre los productos que fueron beneficiados con bajas de aranceles y compiten con artículos fabricados en la región se encuentran los equipos de calefacción, bicicletas, ventiladores, entre otros.
“El consumo se achicó 50% y encima llegan productos importados en muchos sectores”, se quejó. Y recordó que, según el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Abel Furlán, hay 14.000 obreros menos en esa rama de actividad desde que empezó este gobierno hasta ahora y otros 14.000 involucrados en procesos de suspensiones o vacaciones anticipadas.
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Por Gala Décima Kozameh
Por Carina Bazzoni