Los precios de los autos en Estados Unidos empezarán a subir muy pronto, quizás en las próximas semanas, debido a los aranceles del 25 % a las importaciones de automóviles y piezas que el presidente Donald Trump anunció. Entrarán en vigor el 3 de abril próximo, y será una medida que aumentará el costo de producción de todos los automóviles vendidos en Estados Unidos (tanto los importados como los construidos en fábricas estadounidenses) en miles de dólares cada uno.
“Va a ser caro”, dijo Ivan Drury, director de análisis de Edmunds.com, y sostuvo que será una sorpresa desagradable que podría llegar mucho antes de lo que la mayoría de la gente cree, incluso antes de que algunos de los vehículos cuya producción ahora costará más lleguen a los concesionarios locales.
"Es demasiado pronto para saber cuánto aumentarán, pero serán un par de miles de dólares. O más", sostuvo.
Los fabricantes de automóviles no necesariamente aumentarán sus precios mayoristas, que pagan los concesionarios, con el costo total de los aranceles, afirmó Drury. Pero hay otras maneras de trasladar los costos a los compradores de automóviles.
“Simplemente pueden eliminar algunos incentivos que son bastante lucrativos”, dijo. Si los fabricantes de automóviles retiran una oferta de préstamos para automóviles con una tasa de interés subsidiada del 1,9 %, reducirán sus costos, pero aumentarán el costo para los compradores de entre U$S 6.000 y 7.000 por vehículo, añadió Drury.
Aunque los aranceles buscan impulsar la manufactura estadounidense al atraer compradores hacia autos fabricados en Estados Unidos, los vehículos fabricados en fábricas estadounidenses seguirán sujetos a aranceles. Esto se debe a que no existe un automóvil exclusivamente estadounidense: los 10,2 millones de unidades producidas en fábricas estadounidenses el año pasado se ensamblaron con una cantidad significativa de piezas importadas, principalmente de Canadá y México.
“Se estima, de forma conservadora, que el contenido nacional promedio es de tan solo el 50 % y probablemente se acerque al 40 %”, indica una hoja informativa publicada este miércoles por la administración Trump. Por lo tanto, un automóvil “estadounidense” cuya fabricación cueste U$S 40.000 podría verse afectado por aranceles de U$S 5.000, ya que la mitad de sus piezas provienen de otros países.
Trump predijo este miércoles en el Despacho Oval que los precios de los automóviles caerían debido a los aranceles. “Verán que los precios bajarán, pero bajarán específicamente porque comprarán lo que estamos haciendo, incentivando a las empresas e incluso a los países con empresas a venir a Estados Unidos y construir”, dijo el presidente.
Pero los expertos de la industria estiman lo contrario: los precios subirán tanto para fabricantes como para consumidores. Las estimaciones sobre el impacto de los aranceles en los costos de producción oscilan entre U$S 3.500 y U$S 12.000 o más por vehículo, dependiendo del modelo, según Anderson Economic Group.
“Probablemente no haya ningún vehículo en el mercado hoy en día que no se vea afectado de alguna forma por los aranceles”, sostuvo Peter Nagle, economista automotriz de S&P Global Mobility, y añadió: “Creo que los precios empezarán a cambiar en las próximas dos semanas posteriores a la entrada en vigor de los aranceles”.