“El conejo de la galera que sacó Caputo con el blanqueo salió muy bien pero para mantener este tipo de cambio tendrá que sacar un conejo cada dos o tres meses”. Para el doctor en economía Eduardo Crespo, investigador y docente de la Universidad Federal de Río de Janeiro y de la Universidad Nacional de Moreno, la falta de dólares sigue siendo el problema de la macroeconomía argentina, pese a la estabilidad cambiaria que logró el gobierno a partir de la combinación de dólar blend, blanqueo y carry trade. “Más allá de que el tipo de cambio esté estable, estamos entrando en déficit de cuenta corriente, vamos a tener una salida enorme por turismo este año y tenemos vencimientos de deuda importantes”, advirtió, al tiempo que señaló que la Argentina se convirtió en la economía más cara de la región. El especialista en desarrollo económico también analizó el potencial impacto local de los cambios económicos que se avecinan a nivel mundial tras el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos.
_¿Cómo queda parada la Argentina frente a los cambios que se esperan en la economía internacional tras el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos?
_La economía argentina tiene problemas muy específicos y si no los resuelve, su inserción global va a estar muy complicada. Venimos de una situación de alta inestabilidad macroeconómica y primero hay que corregir eso. Después, en términos de la política internacional, hay un alineamiento unilateral con Estados Unidos que probablemente se acentúe con la victoria de Trump. Esto se da en un contexto internacional que, en principio, invita más a tratar de ver las oportunidades que da esta tensión entre Estados Unidos y China. En el plano financiero tenemos una gran dependencia del dólar pero en el plano comercial, tanto la Argentina como sus principales socios, están muy ligados a China. En el contexto actual, confrontar con los principales socios comerciales no conviene mucho. Tampoco adoptar una postura antinorteamericana.
_En la última reunión del G 20 también se expusieron las diferencias con Brasil.
_La relación con Brasil no es buena mientras que con China parece ir mejorando algo. Argentina rechazó la entrada a los Brics por una fuerte ideologización de la política externa. A nivel global no somos prioridad en ningún tipo de inversión, más allá de que con el Rigi haya alguna oportunidad muy rentable para algunas empresas. La situación macroeconómica tampoco favorece.
_¿Cómo estás viendo esa situación macroeconómica? El gobierno exhibe un ajuste importante, vive una suerte de veranito financiero y muestra índices de inflación a la baja.
_Lo más importante es que logró mantener un tipo de cambio estable. Ahí hubo una combinación de dólar blend, esta posibilidad de liquidar 20% de las divisas de exportación por fuera del mercado oficial, de blanqueo y de crawling peg de 2% mensual. Con tasas de interés que en términos de dólar son positivas se generó un incentivo, por lo menos, para que los pesos que circulan en la economía argentina no se dolaricen. El carry trade mantuvo el tipo de cambio estable, lo que implica que la inflación tienda a bajar porque en América latina, y especialmente en la Argentina, la inflación es esencialmente cambiaria. Si el objetivo es estabilizar, la alternativa que siempre se tiene a mano es fijar el tipo de cambio. Es lo que ocurrió con la Convertibilidad y con el plan Austral. ¿Qué problemas hay? Faltan dólares. Más allá de que el tipo de cambio esté estable estamos entrando en déficit de cuenta corriente y vamos a tener una salida enorme por turismo este año. También tenemos vencimientos de deuda importantes. No sé si en 2025 se va a poder mantener esta cotización. Argentina tiende a una estabilización con una economía muy cara, ya es la más cara de la región. El principal problema que veo es que van a faltar dólares. El conejo de la galera que sacó Caputo con el blanqueo salió muy bien pero dependemos de que saque un conejo de la galera cada dos o tres meses. Tal vez aporte algo el Rigi o haya alguna ayuda de Trump. Es un escenario abierto y todavía estamos caminando en la cuerda floja. Más a mediano plazo, si se lograra una estabilización, el principal problema es que nos hemos encarecido muchísimo.
_¿La victoria de Donald Trump puede ayudar a conseguir dólares frescos del Fondo Monetario Internacional?
_Puede haber algún tipo de guiño al Fondo Monetario como para que haya alguna ayuda. No tengo idea de cuál podría ser la magnitud. Se habla de una cifra entre u$s 5.000 millones y u$s 10.000 millones. El gobierno apunta a tratar de mantener este tipo de cambio estable y una inflación a la baja hasta las elecciones. Pero si uno hace cuentas de almacenero, la impresión es que para 2025 todavía nos faltan dólares. Y si hay una recuperación del consumo va a haber más importaciones y más demanda de dólares. Las reservas siguen negativas y no veo cuál va a ser la magia que va a permitir mantener esta cotización del dólar. Ahora, nadie imaginaba que el blanqueo iba a tener este éxito. De repente aparecen algunos dólares y logran mantener esta cotización hasta las elecciones, las ganan y ahí ya tendríamos un escenario bastante distinto para los próximos años.