La Secretaría de Trabajo de la Nación impuso una tregua en la disputa desatada por la falta de pago del bono de fin de año. Se suspendió el paro y el miércoles habrá una audiencia
Daniel Succi, secretario general del sindicato de aceiteros de San Lorenzo.
La Secretaría de Trabajo de la Nación dictó la conciliación obligatoria en el conflicto que se desató en la aceitera Vicentin por el incumplimiento en el pago del bono anual a los trabajadores. Las actividades se reanudaron el martes por la tarde y este miércoles habrá una audiencia en la cartera laboral.
El Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (Soea) convocó a un paro por tiempo indeterminado desde el sábado pasado por la falta de pago de un bono salarial acordado en diciembre. Si bien la empresa ofreció cancelar esa deuda en dos cuotas, el 21 de enero y el 5 de febrero, el gremio rechazó la propuesta.
En el sindicato que conduce Daniel Succi están convencidos de que la empresa demoró el pago para meter presión a la Justicia en el marco de la disputa por la homologación del plan de salida del concurso preventivo de acreedores que pidió en 2020, luego de defaultear por USD 1.500 millones.
El gremio también había extendido la medida de fuerza a la empresa fabricante de biodiesel Explora, que tampoco hizo efectiva la gratificación extraordinaria.
El otro conflicto que involucra a una gran empresa de la región, en este caso Acindar, está en una tensa calma. El secretario general de la UOM Villa Constitución, Pablo González, advirtió el martes que se decidirán medidas de fuerza si no hay aumento salarial. La paritaria general de la “rama 21”, que involucra al sector siderúrgico, está estancada.
El lunes, los trabajadores de la planta de Villa Constitución pararon por varias horas en rechazo a la decisión de la empresa de no dejar entrar a 70 trabajadores, sancionados por participar de asambleas y medidas de fuerza. Finalmente, volvió atrás con la medida.
A través de fuentes no oficiales, la empresa “desmintió categóricamente haber realizado despidos o reincorporaciones de personal” y, en cambio, denunció “la reiteración de medidas de fuerza extorsivas e injustificadas en el marco de las negociaciones paritarias”. También se quejó del ausentismo y llamó “al diálogo responsable, para evitar una escalada que solo profundizaría la compleja situación actual”.
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