El Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso que la tasa de variación del dólar oficial pase de 2 % a 1 % mensual a partir del 1º de febrero. La apuesta por una mayor apreciación del tipo de cambio se oficializó luego de conocerse la inflación de diciembre, que se ubicó en 2,7 %.
Aunque la suba del IPC aceleró en el último mes del año, la autoridad monetaria justificó su decisión por “la consolidación observada en la trayectoria inflacionaria durante los últimos meses” y por “las expectativas de baja de la inflación”. La autoridad monetaria está convencida de que “el ajuste para el tipo de cambio continúa cumpliendo el rol de un ancla complementaria en las expectativas de inflación”.
De hecho, el ancla cambiaria fue fundamental para que la inflación baje desde 25 % mensual que disparó el presidente en diciembre de 2023 a 2,7 % en diciembre último. El Banco Central apunta ahora a perforar el piso inflacionario del 2 % congelando los precios de los bienes transables.
Ganadores y perdedores
Fijar la paridad con el dólar encarece los bienes que se exportan y abarata los que se importan. Esta movida, en ese sentido, profundizará el esquema de ganadores y perdedores del actual esquema económico. “La combinación entre la apreciación real del tipo de cambio oficial y la reducción de la brecha cambiaria, en un contexto en el cual varios países de la región devaluaron sus monedas, llevó a que los precios de los bienes en Argentina estén entre los más caros de la región”, afirmó la consultora que dirige Emanuel Álvarez Agis.
El economista citó el caso de los alimentos y bebidas como un ejemplo de esta dinámica. Hace un año la diferencia entre los precios en la Argentina medidos al CCL y el promedio observado en otros países de la región era de menos 36 %. Es decir, estaban bien por debajo. Utilizando la misma canasta, la última medición del mismo set de precios arroja que a fines del año pasado en la Argentina se pagaba 13 % más que en el promedio de los países analizados.
La decisión oficial de desacelerar el crawl seguramente acentuará la polémica en torno del nivel del tipo de cambio. No pocos economistas, incluido el otrora referente de Javier Milei, Domingo Cavallo, consideran que el peso está apreciado. Y advierten que esa situación empeorará con el fortalecimiento del dólar que siguió al triunfo de Donald Trump y la devaluación en países como Brasil.
El gobierno niega que el peso esté apreciado y consideran necesario reducir el ritmo de devaluación del tipo de cambio para ir consolidando la desinflación. De eso depende, en gran medida, su suerte electoral.
El ancla cambiaria
Tras provocar un salto cambiario del 118 % (un porcentaje similar al de la inflación anual), el gobierno fijó la evolución del tipo de cambio en un sendero de devaluación del 2 % mensual desde enero del año pasado hasta la actualidad. Es el famoso crawling peg.
El presidente, Javier Milei, en declaraciones periodísticas realizadas en noviembre, había señalado su intención de disminuir el ajuste del dólar oficial si el índice de precios al consumidor de diciembre descendía a 2,5 %. Quedó dos décimas por encima pero para el ministro de Economía, Luis Caputo, este dato confirma “la continuidad del proceso de desinflación”.
En X, justificó el desfase en la “estacionalidad positiva” del mes, vinculada “a las fiestas y al inicio del período de vacaciones de verano”. También dijo que influyó la “fuerte recuperación” de la actividad económica y los ingresos reales de la población. Un relato que intentó respaldar con cifras positivas respecto del peor momento de su propia gestión.
El crawl mensual anticipado por el gobierno es considerado un elemento clave de la política de estabilización oficial. De hecho, la política cambiaria es la que más se alejó de la receta libertaria que había propuesto Milei antes de las elecciones. El precio del dólar está fijado por el gobierno, que además mantuvo el cepo. En el mercado se especula con que, junto con la menor devaluación, la autoridad monetaria disponga una baja en la tasa de interés.
Dólar en baja
El Banco Central compró USD 168 millones el mares pero volvieron a caer las reservas, a USD 30.703 millones. En tanto, luego de un lunes complicado para los activos argentinos, la Bolsa local cerró al alza. El S&P Merval avanzó 2,7 % en pesos y 3,2 % en dólares. En renta fija, el riesgo país se ubicó en los 577 puntos básicos y los bonos operaron con leves movimientos. El que más subió fue el Global 2038 (+0,8 %) y el que más cayó fue el Global 2029 (-1,2 %).
El dólar blue bajó a $1.240 para la venta. El CCL cayó por primera vez en cuatro ruedas, pero se mantuvo arriba de los $1.190. Por su parte, el MEP retrocedió 28 centavos a $1.162,93.
El equipo de Luis Caputo encarará este miércoles la primera licitación de deuda en pesos del año. La operación se realizará en una semana marcada por la difusión del dato de inflación de diciembre.