Los puestos de trabajo registrados (público, privado y casas particulares) volvieron a caer luego de dos meses de leves subas mensuales. Respecto de septiembre, se perdieron 25.600 empleos (-0,2 %). Así lo anunció la Secretaría de Trabajo en el informe mensual de situación y evolución del trabajo registrado del Sistema Integrado Previsional Argentino (Sipa).
Frente a 2023, se destruyeron 198.100 puestos de trabajos asalariados (-1,9 % interanual). Esta caída se debe principalmente al retroceso del sector privado (-2 %) y el personal de casas particulares (-4,6 %). El sector público mostró una caída de 1,4 %. La contracara fue la creación de puestos precarios. En el mismo período, se observó una suba del 3 % en el empleo independiente (90.800 puestos), impulsado principalmente por el monotributo social (+11,7 %), seguido de los monotributistas (1,1 %) y autónomos (0,6 %).
Los asalariados privados pasaron de representar casi 54 % del mercado de trabajo en 2013 al 47 % actualmente. El empleo público todavía absorbe 1,3 puntos porcentuales de este recorte y representa actualmente 25,8 % del empleo registrado, pero la mayoría migró al sector independiente, que aumentó 5,2 puntos en algo más de una década y llegó 27,1 %. Así lo destacaron desde Labour Capital & Growth (LCG).
En términos desestacionalizados, el empleo registrado cayó 0,2 % en octubre frente a septiembre. Sin embargo, el comportamiento al interior de este grupo fue heterogéneo: creció el empleo del sector privado (0,1 %), se estabilizó el del sector público y cayó 0,4 % el trabajo en casas particulares.
“Desde septiembre de 2023, el sector formal y privado inició una etapa de destrucción neta de empleo. Esta tendencia se intensificó significativamente durante el primer trimestre de 2024, con una variación mensual promedio de -0,5 %. No obstante, a partir de abril de 2024, la contracción del empleo comenzó a moderarse: durante el segundo trimestre, la caída mensual promedio se redujo a -0,2 %. En el tercer trimestre, el empleo mostró una leve recuperación”, destacaron en el informe de Sipa.
En la comparación interanual, el empleo asalariado en el sector privado se contrajo un 2 %, que equivale a la destrucción de 129.400 puestos de trabajo. Esta variación negativa se explicó, en gran medida, por la caída en el sector de la construcción (-16,9 %, es decir 77.000 plazas menos) y en menor medida por la disminución en Hoteles y restaurantes (-2,7 %); Servicios comunitarios, sociales y personales (-2,3 %); industrias manufactureras (-2,3 %); y transporte, almacenamiento y comunicaciones (-2,3 %).