El gobierno anunció que elevará de u$s 1.000 a u$s 3.000 los límites de importación de productos a través de compras a través del sistema courier. La medida regirá desde diciembre. Al mismo tiempo, eliminará los aranceles por los primeros u$s 400 para las compras de bienes destinados a uso personal. En este último caso, los bienes sólo tributarán el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Según el comunicado oficial de la Secretaría de Comercio de la Nación, “a través de esta medida, todos los argentinos van a poder acceder a productos importados con precios más competitivos, en especial aquellos que no tienen la oportunidad de viajar. Por ende, van a poder traer ropa, juguetes y/o pequeños electrodomésticos del exterior”.
Por otro lado, las empresas podrán importar de manera más ágil los insumos, repuestos y piezas que necesiten de manera urgente para su producción.
Esta medida no afecta a la importación bajo el régimen del correo “puerta a puerta”, operado por los Correos oficiales, para el cual se anunciarán modificaciones en las próximas semanas.
El gobierno busca dar nuevas señales de que esta decidido a levantar el cepo apenas pueda. “Con estas medidas estamos dándole la oportunidad a millones de ciudadanos de elegir qué quieren comprar y dónde, de cara a las fiestas, recibiendo los productos en la puerta de su casa, y apuntando a ampliar la oferta para todos”, explicó el ministro de Economía, Luis Caputo, a través de X.
“Lo ve como una medida que apunta a la desinflación, pero, por otro lado, es esperable que impacte de manera negativa en las reservas”, dijo el economista jefe de Vectorial, Haroldo Montagu. Y considera que éste es un lujo que el gobierno se puede dar gracias a los dólares que entraron del blanqueo y mientras dure el cepo porque no tiene riesgos de que salte el tipo de cambio. Según informó la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (Arca), al final de la primera etapa, la única en la que podía regularizarse dinero en efectivo, se blanquearon bienes por u$s 23.321 millones.
El economista Federico Glustein explicó que las nuevas medidas significarán que “cuando se quiera comprar un producto de una página del exterior se cotizará a un dólar importador de $ 1.080 y eso permite aprovechar una suerte de unificación de los tipos de cambio con el MEP”.
Es que esta flexibilización llegó el día en que el dólar MEP se equiparó en precio con el tipo de cambio importador. El MEP arrancó al alza la jornada pero luego se dio vuelta y, por primera vez en seis meses, se ubicó por debajo de los $ 1.100. Así, la brecha cayó debajo del 10% y la cotización quedó a solo $ 15 del tipo de cambio importador, que hoy está en torno a los $ 1.078 (mayorista + Impuesto País del 7,5%).
El impacto de los cambios en el cepo
Estos cambios se dan en un momento de euforia. El Banco Central cerró su participación semanal en el mercado oficial de cambios, con un saldo positivo de u$s 149 millones. En la primera quincena de noviembre ya sumó u$s 1.086 millones netos.
El viernes, el ministro de Economía anunció que el superávit financiero de octubre fue de $ 523.398 millones y ya acumula un 0,5% del Producto Bruto Interno (PBI) en el año. Esto ayudó a que los bonos cerraran una semana increíble con ganancias de hasta 9% en la Bolsa de Nueva York. El riesgo país bajó a 779 puntos básicos, un nuevo mínimo desde julio del 2019.
Los mercados argentinos ratificaron su optimismo pese a que, en el mundo, los flujos de capitales a plazas emergentes se retrajeron luego de varios meses de expansión.