La Federación Industriales de Santa Fe (Fisfe) le pidió al ministro de Economía, Luis Caputo, que "en forma urgente sea reconsiderada” la inminente rebaja para la importación de indumentaria textil y calzado.
La Federación Industriales de Santa Fe (Fisfe) le envió una carta a Luis Caputo. Alerta por la destrucción del empleo y el cierre de fábricas.
Fisfe advierte que esta baja de aranceles para el sector textil y calzado, sin bajar la carga tributaria y costos para los que producen y generan empleo en el país, redunda en ganancias de competitividad para los países que no forman parte del Mercosur.
La Federación Industriales de Santa Fe (Fisfe) le pidió al ministro de Economía, Luis Caputo, que "en forma urgente sea reconsiderada” la inminente rebaja para la importación de indumentaria textil y calzado.
“Coincidimos en el objetivo de buscar mejorar productos y precios para los consumidores, pero entendemos que esta medida tendrá un impacto muy negativo, ya que aumentará las importaciones de ropa con bajos estándares de seguridad para el consumidor, destruirá empleo nacional, cerrarán fábricas, comprometerá el nivel de actividad, la economía y el ingreso de miles de familias en las economías regionales a lo largo y ancho del país, se perderán recursos fiscales, mientras que el impacto para bajar el precio en el mostrador será mínimo, siempre y cuando esa diferencia no sea absorbida como renta del importador. Para mejorar los precios debemos atacar los problemas sistémicos de competitividad que tiene nuestro país articulando entre el sector privado y el sector público", subraya una carta enviada al titular del Palacio de Hacienda.
En el texto, la entidad santafesina explica el fuerte impacto que tendrá sobre la industria fabril la publicación de un decreto mediante el cual se bajarían los aranceles de hilados, tejidos, prendas de vestir y calzado. Concretamente, el Arancel Externo Común (AEC) de indumentaria y calzado se bajaría del 35% al 20%, los de tejidos del 26% al 18% y los de hilados del 18% al 12%, 14% y 16%.
“Además, el mundo y los países desarrollados van en dirección opuesta a la que se estaría promoviendo con esta baja de aranceles. Consumidores y gobiernos comprometidos para mitigar los daños sociales que ha generado el fast fashion toman medidas a favor de modelos más sostenibles que fomenten la producción dentro de sus fronteras. Estados Unidos y Europa lideran la toma de medidas arancelarias y no arancelarias para combatir el comercio desleal. Entendemos también que, en todo caso, cualquier modificación en el AEC (Arancel Externo Común del Mercosur) debería ser consensuada con todos los países-miembro y en cumplimiento con las normas y procedimientos que rigen al bloque. Ya que estos aranceles son los mismos en todos los países y responden a un criterio de armonización, complementariedad económica y fomento de relaciones comerciales entre el bloque", resalta la carta.
En el texto firmado por Javier Martín, presidente de Fisfe, y Walter Andreosi, secretario de la entidad, también se solicita al ministro de Economía una reunión y se adelanta que Fisfe se pone “a disposición para trabajar en conjunto y colaborar en políticas integrales que beneficien tanto a los consumidores como a la producción textil, de indumentaria y calzado, preservando el nivel de actividad, las economías regionales, las empresas y los puestos de trabajo en todo el país".
“Una medida de esta naturaleza por las consecuencias que genera debería ser consultada con el sector privado. A este respecto, ninguna de las entidades firmantes, de la gremial empresaria y sindicales, ha sido consultada. Entendemos que es vital e imprescindible articular un trabajo conjunto entre los representantes de la cadena de valor textil - indumentaria - calzado, con el sector público nacional y provincial, de modo de poder llevar adelante medidas virtuosas para el nivel de actividad y el desarrollo de la cadena de valor", se detalló.
En la carta se explica que: “El argumento esgrimido para impulsar la baja de aranceles es por los altos precios de la ropa y la falta de competencia. Sin embargo, Argentina registra altos precios en la mayoría los bienes transables. Como país y hace años enfrentamos un problema de competitividad sistémica que tiene que ver con factores fuera de fábrica, solo por mencionar los más relevantes: la presión impositiva en sus tres niveles, nacional, provincial y municipal, es mucho más fuerte para las empresas argentinas que para nuestros competidores externos, al igual que los costos logísticos, financieros y de alquiler de locales comerciales”.
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Fisfe agrega que también se suma la apreciación cambiaria que se viene acumulando desde enero 2024, que profundiza el problema de competitividad-precio y ahonda para que el país sea más caro en dólares, afectando a todos los bienes transables. “Por estos motivos marcas internacionales con locales en todo el mundo venden los mismos productos mucho más caro en sus locales de Argentina”, señalaron.
Asimismo, se precisa que cuando se analiza la variación del precio de la vestimenta y el calzado, desde el inicio de la serie en diciembre de 2016, este se incrementó un 6.701%, bien por debajo de los 7.953% de la inflación promedio del Indice de Precios al Consumidor (IPC) que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
“Es cierto que entre buena parte de los años 2021 y 2022 el precio estuvo por encima de la inflación, pero esto sucedió por un claro aumento de la demanda mientras que también aumentaban las importaciones de ropa y calzado a niveles récord. Es decir, que el incremento de las importaciones no generó la baja en los precios. Más de la mitad del mercado textil, indumentaria y calzado es importado y contamos con más de 5 mil empresas: la competencia existe", explicaron desde Fisfe.
La entidad también señala en la carta a Caputo que en esta nueva etapa económica el aporte del sector en la variación del precio desde diciembre de 2023 a hoy ha sido de 44 puntos porcentuales por debajo del IPC, incluso alcanzando un 0,4% de incremento mensual en febrero 2025 contra un 2,4% del promedio general de la economía. A su vez, los socios comerciales del Mercosur cuentan con los mismos aranceles que Argentina, ya que estos fueron acordados en bloque. “Donde llama la atención y es una evidencia más de lo que venimos señalando es que con los mismos aranceles Argentina tiene precios de ropa de marca internacional hasta un 70% más altos en dólares que Brasil. Ropa que es fabricada en Marruecos o Asia cuesta más cara en un shopping argentino que en nuestro país vecino", puntualizaron.
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Fisfe subrayó que es importante también remarcar que el 35% de arancel es para la ropa y calzado extra zona lo que implica que esos aranceles rigen para las importaciones con origen asiático, por ejemplo. Este porcentaje está vinculado a morigerar los efectos de la competencia desleal que estos productos provocan. "Es sabido que la producción en muchos países asiáticos se realiza en economías que no se consideran de mercado, que cuentan con una presión tributaria ínfima y con estándares muy bajos en términos laborales y ambientales, donde ha habido infinidad de denuncias de distintos organismos internacionales en cuanto a trabajo semi-esclavo e infantil (no exento de grandes tragedias humanitarias) y de subsidios a la exportación", indicaron.
Fisfe advierte: “Mejorar la competitividad es un objetivo esencial que deberíamos alcanzar como condición necesaria para luego poder bajar aranceles, de modo de no poner en riesgo al sector productivo como ya se ha visto en otros momentos de nuestra historia. Ya lo ha dicho el Presidente al hablar de reformas de primera, segunda y tercera generación remarcando el orden temporal y su relevancia. También ha sido mencionado por Ud. Sr. Ministro en la Bolsa de Comercio de Rosario cuando expuso que dada la desaceleración inflacionaria el próximo paso era bajar impuestos para hacer más competitiva la economía. Esta baja de aranceles, sin bajar la carga tributaria y costos para los que producen y generan empleo en el país, redunda en ganancias de competitividad para los países que no forman parte del Mercosur".