La presión de los gobernadores sobre sus diputado afines provocó el naufragio de la sesión que habían convocado las bancadas opositoras para rechazar el decreto 846 que habilita al gobierno nacional a renegociar la deuda en moneda extranjera sin autorización del Parlamento y flexibiliza las condiciones de reestructuración.
La sesión había sido convocada por Unión por la Patria (UP), Encuentro Federal (el espacio de Miguel Pichetto) y Democracia Para Siempre, grupo escindido de la UCR. Juntos buscaron dar por tierra con el DNU 846, que desata las manos al ministro de Economía, Luis Caputo, para canjear deuda en términos más perjudiciales que los actuales.
“Le da carta blanca al Ejecutivo para el tratamiento de cualquier deuda”, advirtió el diputado de Unión por la Patria, Carlos Heller.
La falta de quorum impidió el debate y llevó alivió a la Casa Rosada. Por UP, se ausentaron los cuatro diputados de Catamarca que responden al gobernador Raúl Jalil, el santiagueño Ricardo Daives, con parte de enfermo, y la neuquina Tanya Bertoldi. En tanto, Democracia para Siempre exhibió las siguientes bancas vacías por presión de los gobernadores: Jorge Rizzoti (Jujuy), la pullarista Melina Giorgi (Santa Fe), Manuel Aguirre (Corrientes), Marcela Antola (Entre Ríos) y Juan Carlos Polini (Chaco). El bloque liderado por Pichetto, en tanto, tuvo ausentes a los cordobeses Carlos Gutiérrez, Ignacio García Aresca y Alejandra Torres, Todos cercanos a Martín Llaryora.
Ahora los gobernadores esperan que la Casa Rosada les tire un hueso y los convoque a una negociación para tratar el proyecto de presupuesto 2025 que no se cumplieron. Hasta ahora, el presidente Javier Milei no les dio ningún premio pese a que los mandatarios vienen boicoteando con sobrecogedora subordinación a la Rosada cada intento del Congreso por controlar al Ejecutivo.
En las últimas horas, los gobernadores penaban por una con reunión con el presidente, con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, o con algún funcionario de cierta jerarquía. Se las negaron.
Los mandatarios quieren introducir en el texto presupuestario compromisos de obras públicas, de pago de deudas con las Cajas de Jubilaciones y de reparto de ATN, entre otras cosas.
Pero el oficialismo no muestra apuro en tratarlo, seguro de las ventajas que le reportaría reconducir discrecionalmente el presupuesto 2023.
“Si reconducen el presupuesto, nos matan a todos. Van a tener la olla por el mango para repartir discrecionalmente”, pucherearon desde una provincia de buena sintonía con la Casa Rosada. Una fuente del gobierno le dio la razón:
“Es bastante probable que convoquemos a sesiones extraordinarias pero el déficit cero no se negocia; lo que más les conviene a los gobernadores es acordar porque si se prorroga el presupuesto del año pasado tendremos mucha mayor discrecionalidad para asignar los recursos” señalaron.