Impulsan a Rosario como "capital nacional de la industria metalúrgica"

En medio de una fuerte avanzada contra la industria por parte del gobierno nacional, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario (AIM) impulsan un proyecto legislativo a nivel nacional y provincial para declarar a la ciudad de Rosario como “capital nacional de la industria metalúrgica”. El sector no se queda quieto y está lejos de inmovilizarse frente la avalancha de políticas que dificultan su crecimiento.

El proyecto, presentado en el Senado de la Nación por el legislador Marcelo Lewandowski, que tendrá su réplica a nivel provincial a través del diputado Miguel Rabbia, busca reafirmar el papel fundamental de Rosario y la región en la industria metalúrgica argentina.

“A lo largo de los años, nuestra ciudad se ha consolidado como un pilar clave en el desarrollo del sector, gracias a su historia industrial, ubicación estratégica, infraestructura y un ecosistema de innovación y formación profesional”, sostuvieron los impulsores de la propuesta.

Rosario alberga una gran cantidad de empresas metalúrgicas, desde pymes hasta grandes industrias, que generan miles de puestos de trabajo y contribuyen significativamente al crecimiento económico del país. En ese sentido, es importante recalcar que la industria metalúrgica de Rosario concentra la mayor cantidad de empresas y trabajadores asalariados del sector en todo el país. Además, lidera el ranking en cuanto ramas de actividad producidas, ya que el 89% se producen en el departamento Rosario.

“Desde la AIM y la UOM impulsamos el reconocimiento oficial de Rosario como la capital de la industria metalúrgica de argentina, un título que refleja su protagonismo en la producción, innovación y desarrollo del sector”, detallaron.

El sector metalúrgico

Pese a que la baja base de comparación comienza a jugar a favor de las estadísticas, la actividad industrial está muy lejos de ver la salida de la recesión. En el caso del sector metalúrgico, con fuerte presencia en Rosario y Santa Fe, los números siguen en rojo y con datos alarmantes. Con una capacidad instalada solo utilizada al 44%, el derrumbe de la demanda, la inflación en dólares, el peso de tarifas e impuestos y las facilidades para importar consolidan un escenario de inflexión. “La política industrial está de moda en el mundo, menos acá”, se lamentó Rafael Catalano, presidente de AIM durante la presentación del último informe de actividad del sector. En la entidad apuestan a una valorización de la actividad.