La industria nacional del calzado teme por su futuro. El gobierno nacional anunció una nueva reducción de los aranceles de los productos importados y desde el sector advierten que la medida es "un un golpe directo y letal para su continuidad y para el sostenimiento de los puestos de trabajo”. El polo productivo de la industria del calzado santafesino -que está integrado por unas 70 empresas y brinda empleo a unos 2.000 trabajadores- peligra.
Alberto Serra, gerente de la Cámara de la Industria del Calzado de Santa Fe, destacó que la situación de las empresas de la provincia no es diferente a la del resto del país pero en la región existen un número importante de empresas. Hay unas 70 empresas, con 2.000 trabajadores. Una fábrica de 300 trabajadores, otra de 160, y el resto pymes que ocupan entre 5 y 30 puestos de trabajo.
“Las consecuencias están muy a flor de piel, con cierre de empresas, con disminución de mano de obra. Todo afectado por una gran recesión, un aumento de costos. Tenemos inflación en dólares en los insumos. Y sobre todo por el tema de no tener las mismas condiciones que lo importado. Al importado se le bajan los impuestos o los aranceles y la producción nacional no tiene rebaja de impuestos. El sector santafesino está muy afectado, con disminución en la cantidad de empresas, disminución en la cantidad de trabajadores que se ha venido produciendo en el último año y esto no ha cesado, no es que ya se logró un equilibrio”, detalló.
El consumo no repunta. Serra estimó que cayó entre 40% y 60% según el tipo de calzado. Y no hay ninguna perspectiva de recuperación. “El aumento en el consumo que se menciona no ha llegado a la parte de indumentaria y calzado. Hoy estamos en un punto en lo cual no se vende ni lo importado ni lo nacional. La situación es bastante compleja, con poca producción, poca venta en los comercios”, resaltó.
La Federación Argentina de la Industria del Calzado y Afines (Faica) salió a plantear la situación del sector a través de un comunicado. La entidad explicó que la medida anunciada por el gobierno nacional tendrá un “gravísimo impacto inmediato”.
“La industria nacional de calzado ve con esta medida un golpe directo y letal para su continuidad y para el sostenimiento de los puestos de trabajo formales que con gran esfuerzo se busca mantener en esta coyuntura de bajo consumo y poder adquisitivo reducido, sumado a la competencia no solo de producto importado en mejores condiciones de ingreso, sino también debido al altísimo costo de producción local, presión fiscal, contrabando y producción informal, por nombrar los principales agravantes”, explicaron.
La industria nacional pide igualdad de condiciones
Desde la Federación -que agrupa a la cámara santafesina_ pidieron que “de manera urgente se arbitren los medios para generar un contexto de competencia en igualdad de condiciones y la posibilidad de poder trabajar en conjunto con las autoridades nacionales para potenciar la competitividad de nuestras empresas productoras que desde hace más de 100 años trabajan e invierten en el país, se tecnifican y generan puestos de trabajo genuinos, capacitan en oficios, exportan productos con valor agregado y diseño, y vienen posicionando a la moda Argentina en el mundo”.
En el comunicado se aclara: “No queremos una industria protegida ni pregonamos por el proteccionismo anticompetitivo, pero sí luchamos cada día como industriales para competir en igualdad de condiciones y seguir apostando por nuestras marcas, nuestras fábricas y nuestros trabajadores”.
“Sabemos que esta medida no bajará por sí sola los precios al consumidor final, pero sí sabemos que va a generar mayor desempleo, sustitución de producción local por importaciones y consecuentemente que menos argentinos (pronto desempleados) puedan comprarse calzado, que es un bien esencial y de primera necesidad, más allá del origen del mismo. Sin industria y sin empleo no hay nación, no hay consumo y no hay un futuro para nosotros ni para nuestros hijos”, subrayaron en el comunicado.
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En rigor, desde el sector explicaron son “industrias competitivas, industrias mano de obra intensivas, una industria con una historia y con una trayectoria, una industria tecnificada, una industria referente en la región y en el mundo” y por eso piden “poder competir en Argentina con las mismas condiciones que el resto y en las mismas condiciones con las que competimos en el exterior”.
“Los países que se verán más beneficiados con esta medida son grandes productores de calzado a nivel mundial, con condiciones de trabajo muchas veces por debajo de cualquier dignidad posible y que, con tal de ingresar a nuestros mercados, lo harán de manera totalmente desleal y a valores muy bajos que solo beneficiarán a grandes importadores sin siquiera tener un efecto positivo en el consumidor”, destaca el texto de la Federación.