La extraordinaria recuperación de la molienda de soja en comparación con los tiempos de sequía volvió a llevar el índice de producción industrial de la provincia al crecimiento. En noviembre subió 10,7% interanual. Sin contar el complejo oleaginoso, la actividad fabril bajó 4,4%. Es que el 70% de las ramas fabriles registraron contracción. En el acumulado de once meses de 2024, el derrumbe fue de 2,4% sobre un ya deprimido 2023.
La Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) difundió su informe mensual de actividad, que presenta continuidades pero también algunas novedades sobre los reportes previos. En el primer caso, se sostiene el impacto positivo del procesamiento de soja (87,9%) sobre una actividad que en general está deprimida. Las contracara del complejo oleaginoso fue el siderúrgico, con un derrumbe de 35% en noviembre. La ruptura con los dos meses anteriores fue que la medición desestacionalizada cortó una mini racha de subas con una caída de 1,2% respecto de octubre.
Derrumbe anual
Como sea, la industria manufacturera en Santa Fe se encamina a cerrar en 2024 su segundo año consecutivo de caída de la producción. El 70% de las ramas industriales analizadas en Santa Fe enfrentó en noviembre una disminución interanual de su nivel de producción. En los últimos doce meses, esa proporción se elevó al 77%.
Las ramas de actividad de mayor contribución al producto industrial presentaron los siguientes resultados interanuales: molienda de oleaginosas (87,9%), maquinaria de uso general (25,8%), muebles y colchones (7,8%), maquinaria agropecuaria (4,5%), prendas de vestir (3,4%), carrocerías-remolques (1,9%), autopartes (0,4%), molienda de cereales (0%), edición e impresión (-3,0%), productos metálicos para uso estructural (-3,3%), fiambres y embutidos (-3,7%), productos lácteos (-4,7%), vehículos automotores (-5%), carne vacuna (-6,6%), maquinaria de uso especial (-9,1%), papel y productos papel (-12%), manufacturas de plástico (-13,6%), productos de metal y servicios de trabajo metales (-19,7%), e industria siderúrgica (-35,4%).
Soja arriba, acero abajo
Con un aumento de 87,9%, el procesamiento de soja en once meses de 2024 fue de 34,8 millones de toneladas; es decir, 12,1 millones de toneladas por encima de 2023. La elaboración de aceite de soja creció en 2,5 millones de toneladas a prácticamente 7 millones. Así, el nivel de producción sectorial retornó a la zona de registros máximos verificados en la última década (2016/17, 2019 y 2021). La producción de biodiesel creció 1,7% respecto al año anterior, impulsada por mayores ventas al corte (12,4%) y al mercado mundial (42,2%). Al mes de noviembre la producción fue de 657 mil toneladas.
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De Baigorria a Timbúes, la barranca está monopolizada por las agroexportadoras.
En cambio, el sector siderúrgico en Santa Fe cayó 35,4% interanual en noviembre y 37,7% en el acumulado. Desde comienzos de 2024 la menor de la demanda derivada de la paralización de la obra pública nacional impactó sobre la producción. El volumen producido es el más bajo de al menos los últimos 16 años. Inferior, incluso, a los mínimos históricos enfrentados en los años 2009 (crisis financiera internacional) y 2020 (pandemia).
Fierros y autos
La industria metalúrgica mostró una leve mejora de 0,3% interanual en el penúltimo mes de 2024, aunque en el acumulado la pérdida sea de 20,5%. Al interior del complejo metalúrgico en noviembre de 2024 se observó los siguientes resultados: fundición (-7,8%), productos metálicos para uso estructural (-3,3%), otros productos de metal y servicios de trabajo (-19,7%), maquinaria de uso general (25,8%), maquinaria agropecuaria (4,5%); maquinaria de uso especial (-9,1%), aparatos de uso doméstico (-1,1%); equipos y aparatos eléctricos (31,6%), carrocerías y remolques (1,9%), autopartes (0,4%) y motocicletas (15,6%). El 58% de los sectores metalúrgicos analizados mostró menor actividad respecto de noviembre de 2023.
La producción de automóviles cayó 5% en noviembre y 40,2% en once meses. La faena bovina bajó 6,6% y 2,9%, respectivamente.
Exportaciones
Mientras las exportaciones de manufacturas de origen agropecuario (MOA) presentaron en once meses de 2024 una importante mejora de 62,6% en volumen y de 30,8% en valor, las de origen industrial (MOI) mostraron una suba de 33,9% en volumen pero una baja de 3,9% en valor. “Al mes de noviembre las colocaciones externas de productos químicos, caucho y metales comunes crecieron en valor y volumen, mientras que las correspondientes a máquinas y aparatos y otras MOI retrocedieron tanto en cantidad como en valores monetarios”, señalaron los analistas de Fisfe.
La demanda de energía eléctrica por parte de un grupo importante de grandes usuarios industriales con actividad en Santa Fe cayó 7,9% en noviembre y 13,8% en el acumulado.