El ministro de Economía de Santa Fe, Pablo Olivares, aseguró que “no es conveniente” para los intereses de la provincia adherir al régimen de compensación de deudas que propuso el gobierno nacional al conjunto de las jurisdicciones subnacionales. Explicó que se corre el riesgo de “paralizar indefinidamente” el proceso judicial iniciado para que la Nación pague lo adeudado en materia de financiación del déficit de la Caja de Jubilaciones. También puso bajo la lupa el anuncio presidencial que puso en la agenda de 2025 la revisión del régimen de coparticipación federal. “La Nación es una de las veinticinco partes en esta discusión y todas y cada una tienen que estar de acuerdo con cualquier modificación”, aclaró. También propuso que el debate sobre una reforma tributaria comience con “un gesto importante hacia los productores y las economías como las de Santa Fe, que es bajar las retenciones”. El titular de la cartera económica provincial hizo un repaso sobre la gestión de las finanzas públicas en 2024, que arrancó con “un semestre que quedará en los registros como uno de los más crudos de la historia”. Destacó, en ese sentido, que se logró cerrar el año con equilibrio presupuestario “sin afectar la prestación de servicios y aumentando el ritmo de obra pública”.
¿Cuál es el balance de la gestión económica de Santa Fe en este año de crisis económica?
Fue un año complejo para todos. La macroeconomía tuvo un semestre que va a quedar en los registros como uno de los más crudos de la historia argentina. Eso planteó un desafío muy grande a las finanzas públicas de la provincia, donde nunca tuvimos como opción dejar que la inversión y la atención de los servicios públicos se vieran afectados por esa situación. Situación que, al mismo tiempo, provocó que los recursos crecieran por debajo de la propia inflación, por lo que tuvimos que hacer mucho esfuerzo de eficiencia en los gastos operativos. De esa forma evitamos hacer lo que hoy parece ser la regla en el sector público, principalmente en el Estado nacional, que es el recorte total del gasto de capital y la reducción de muchas prestaciones de servicios. Nosotros pudimos sostener los servicios educativos, de seguridad y de salud, prestación esta última que hubo que duplicar por la mayor demanda de personas que perdieron su cobertura privada. Eso nos obligó a poner mucho ingenio, esfuerzo y autoridad para eficientizar determinados procesos y brindar esas prestaciones con menos costo. Aun así, logramos cerrar el año con equilibrio presupuestario, al mismo tiempo que estamos ejecutando gasto de capital por casi u$s 80 millones mensuales. Nos pone un piso para continuar el año que viene incrementando la inversión.
¿Ven un mejor 2025 en materia de actividad y recaudación?
Si lo comparamos con lo crudo que fue 2024, creo que va a ser mejor. Alcanza con muy poco para eso. Vemos un rebote de la actividad económica pero lejos todavía de los niveles del año 2017, que fue el último pico. Se prevé menor inflación y mayor estabilidad pero con una recuperación heterogénea. Hay sectores que están rebotando con intensidad pero otros que siguen muy deprimidos. La economía va a ser muy dispar el año que viene según el sector en el que se desempeñe cada uno. Vemos un crecimiento pero con mayor desigualdad y eso puede profundizar las tensiones.
Hay provincias que ya están firmando cartas de intención para adherir al mecanismo de de compensación de deuda que propuso la Nación. ¿Qué va a hacer Santa Fe?
Si bien tenemos un trato amable y maduro con el gobierno nacional, también tenemos un compromiso de no poner en riesgo los intereses de los santafesinos. Por eso fuimos cautos cuando el gobierno nacional propuso este régimen de compensación. Nos tomamos el tiempo necesario para analizarlo pero también para ver los primeros casos reales. Y leyendo los convenios que se firmaron vemos dos cosas. Primero, que no establece que automáticamente la provincia vaya a cobrar algo de lo que Nación le debe. Lo que se abre es un espacio dentro del cual la Nación presenta lo que dice que debe y la provincia hace lo mismo pero en el medio se compromete a suspender los plazos de los reclamos judiciales presentados y abstenerse de iniciar nuevos mientras dure el proceso de conciliación. Y ese proceso no tiene una fecha de finalización. De este modo, las iniciativas que están en la Justicia quedan en tiempo suspendido y el que maneja el tiempo es una de las partes. Por eso entendemos que no es conveniente adherir. El principal crédito que tiene la provincia es por el incumplimiento de Ansés en cubrir el saldo del déficit de los cuatro ejercicios anteriores de la Caja de Jubilaciones. Hoy el tema está en la Corte Suprema de la Nación. Firmar ese convenio significaría paralizar ese proceso, que Santa Fe inició justamente porque no tuvo respuesta favorable en la instancia administrativa. Sería dar un paso atrás y al mismo tiempo paralizar in eternum ese proceso judicial. En definitiva, este es un convenio que le sirve al deudor. Para otras provincias es distinto porque deben más de lo que le deben. El caso de Santa Fe es inverso. Por eso entendemos que sigue siendo mucho más prudente que el principal crédito de la provincia continúe reclamándose en la instancia judicial.
El presidente Javier Milei anunció hace poco su intención de avanzar una reforma tributaria y dijo, sin dar demasiadas precisiones que quiere devolverle autonomía tributaria a las provincias. Dio la impresión que apunta a algún cambio en la coparticipación ¿Cómo analizan esa propuesta?
En realidad no es una propuesta sino un anuncio de la agenda del año 2025. Se mezclan dos cosas diferentes: reforma tributaria y devolución de competencias a las provincias. En cuanto a la reforma, el Estado nacional puede discutir en el Congreso modificaciones de impuestos que, por el régimen de coparticipación, involucran a las provincias. Tendríamos que ver la propuesta para hacer una valoración. Todo lo que reduzca la carga tributaria, sobre toda a la producción, es bienvenida. Pero habría que arrancar por la reducción de las retenciones, que perjudican a Santa Fe. Y no se necesita una ley para eso. Ese es el primer gesto que podría hacer. Lo que tiene que ver con el régimen de coparticipación es otro tema porque, en ese caso, la voluntad presidencial es una de las tantas voluntades que se necesitan. El Estado nacional es una de las 25 partes en esta discusión, que tienen que estar todas y cada una de acuerdo para hacer una modificación. Nos parece bien que ponga en agenda este abordaje. Va a ser un presidente más que lo haga. Vamos a acompañar para ponerle toda la voluntad en esas discusiones.
Cuando el gobierno de Santa Fe pide federalizar los recursos de las retenciones mientras se sigan cobrando. ¿Está pensando en impulsar algún mecanismo específico, como en su momento fue el fondo sojero?
Queremos que los recursos queden en los que producen. Si cuestionamos que el Estado nacional le retenga a la producción, no vamos a ser funcionales a ese despojo solo para participar del mismo. Por el contrario, queremos que esos recursos le queden al productor y que eso movilice la economía santafesina. Con esa mejora también se beneficiará indirectamente el fisco. Pero en este tema no pedimos nada para el Estado provincial. Simplemente pedimos que le alivien la carga al sector. Sin repetirla, porque no comparto ese estilo, me remito a la frase que utilizó el presidente para graficar cómo la economía iba a irse para arriba (N. de la R: Javier Milei dijo en abril que la economía argentina "va a subir como pedo de buzo”). Si le quitan las retenciones a la producción, la economía santafesina va a hacer ese mismo ese mismo movimiento.