Las turbulencias cambiarias y financieras se profundizaron el miércoles, ante la incertidumbre sobre el resultado de las negociaciones que lleva adelante el gobierno nacional para obtener un salvataje del Fondo Monetario Internacional (FMI). Así, los dólares paralelos volvieron a subir y el Banco Central perdió reservas hasta llegar a mínimos desde enero de 2024. Ya se fueron USD 6.500 millones desde principios de enero.
En un contexto internacional complejo, marcada por una fuerte caída del panel tecnológido de Wall Street, la Bolsa porteña perdió 1,9 % y mientras que los bonos cerraron con caídas generalizadas de hasta 1,3 %. Así, el riesgo país medido por el J.P Morgan aumentó a 762 puntos básicos.
Nervios por el Fondo
El mercado está nervioso esperando novedades sobre el pedido de endeudamiento que le hizo el gobierno argentino al FMI, a los fines de controlar la corrida cambiaria. El jueves es un día clave porque es cuando la vocera del organismo brinda su conferencia de prensa. Hasta ahora, solo se conocen versiones acerca de las consultas que mantienen los equipos técnicos con el directorio ejecutivo.
En el mercado se especula con que el FMI podría canalizar unos USD 8.000 millones para fortalecer las reservas del BCRA y otros casi USD 12.000 millones a utilizarse para cancelar capital e intereses con el organismo, a acreditarse en tramos por objetivos, al margen de los USD 44.000 millones del crédito vigente. En realidad todavía se está negociando el monto y el esquema cambiario. “Al final de cuentas, el FMI no quiere aumentar la exposición en la Argentina sin garantías”, dijo la consultora Eco Go.
La consultora agregó que “el cambio abrupto en la narrativa oficial” respecto de la estrategia cambiaria “impactó en las expectativas del mercado, llevando a los actores financieros a abandonar el carry trade y cerrar posiciones en dólares”.
El gobierno anunció una nueva licitación de deuda para este viernes, en la que enfrentará vencimientos por $9,2 billones, de los cuales aproximadamente un tercio corresponde a obligaciones intrasector público. “Entre los instrumentos más relevantes de la licitación se destacan los bonos dollar linked, cuya demanda podría incrementarse tras la volatilidad observada en la última semana, producto de la incertidumbre respecto a un eventual cambio en el régimen cambiario derivado del nuevo acuerdo con el FMI”, aseguraron analistas del mercado.
Dólar empinado
Mientras tanto, la plaza cambiaria se empina. El dólar blue subió otros $15 y subió $1.310 para la venta en las cuevas porteñas y a $1.324 en las de Rosario. En lo que va de la semana avanzó $30 y la brecha con el dólar oficial se alzó al 22,2 %. Los dólares financieros, por su parte, superaron los $1.300. El MEP avanzó $10,13 hasta los $1.304,43, mientras que el CCL aumenta $10,40 a $1.307,45.
El Banco Central terminó la jornada con un resultado neto negativo de USD 48 millones. De este modo, en las últimas ocho ruedas perdió USD 1.361 millones. En ese marco, las reservas brutas internacionales retrocedieron a USD 26.246 millones, la cifra más baja desde fines de enero de 2024. Desde el 7 de enero, se fueron casi USD 6.500 millones.
La apreciación del tipo de cambio, en un contexto de cepo y bajo stock de reservas, incentivó un creciente déficit de la balanza de servicios en los últimos meses. A esto se le sumaron los pagos de la deuda y un mayor uso de divisas para intervenir de manera directa en las cotizaciones de los dólares financieros. En las últimas siete ruedas el problema se acrecentó ya que la autoridad monetaria tuvo que vender USD 1.313 millones para sostener su “tablita cambiaria”, fundamentalmente a raíz del desarme de las estrategias de “carry trade”. Esto se dio en medio de los rumores sobre una posible exigencia del FMI de realizar ajustes cambiarios a cambio de sellar un nuevo acuerdo por la deuda.
Desde la Gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia detallaron en un análisis que el promedio de ventas de los últimos días es un poco superior al promedio de enero-noviembre de 2023, y en línea con diciembre de 2023, antes de la última devaluación. Este deterioro, señalaron, “obedece al menor flujo de deuda de las empresas en dólares”.
“Financieramente, una empresa se endeuda en moneda extranjera si estima que será más barato que hacerlo en pesos; para eso, la tasa de interés en pesos debe superar a la tasa de interés en dólares más la devaluación esperada. Como subió esta última, cayó la demanda de crédito en divisa”, explicaron. Esto se reflejó en los contratos del dólar futuro.