“Este gobierno no deja a nadie sin golpear, la unidad es necesaria y urgente para enfrentarlo en la calle”. Esa consigna resumió los ejes del acto que realizaron en avenida Circunvalación y Presidente Perón los gremios que convocaron al paro nacional del transporte, y las organizaciones sociales y sindicales que lo respaldaron. La demostración unitaria de un amplio espectro de dirigentes que provienen de distintas extracciones coronó una protesta que se presentó como el inicio de un plan de lucha.
Los sindicatos nucleados en la mesa nacional del transporte convocaron a un paro nacional con varias banderas convocantes: el rechazo a la privatización de Aerolíneas Argentinas y del Belgrano Cargas, la reposición del impuesto a las Ganancias a los trabajadores, la caída del salario, los despidos masivos, el desfinanciamiento educativo, la caída de los haberes jubilatorios y la represión a los jubilados, entre otras cosas.
“Este payaso nos está cagando a palos a todos, no sé hasta cuándo hay que aguantarlo”, disparó Marcelo Andrada, secretario general del sindicato de recolectores de Rosario, el gremio que fue el gran protagonista de la movilización central en Rosario. “Nosotros no tuvimos ni un despido pero tenemos un compromiso de apoyar al movimiento obrero, porque nadie se salva de este gobierno que le pega a los jubilados y a los maestros”, aseguró, al tiempo que cargó sin metáforas contra los dirigentes sindicales que no protestan: “Son unos verdaderos cagones”, dijo.
En sintonía, la secretaria general de la Asociación Bancaria, Analía Ratner, en representación de los gremios que conforman la Intersindical Rosario, advirtió a los representantes legislativos que votan las leyes del oficialismo: “Vamos a tener mucha memoria con los políticos traidores cuando llegue el momento de votar”.
El referente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Eduardo Delmonte, advirtió que “este gobierno avanza rápido con su plan de guerra contra el pueblo argentino porque sabe que el crédito se le agota, si no lo frenamos, habrá destruido todo para que cuando lleguen las elecciones”. Lorena Almirón, secretaria general de ATE, gremio que completó el las 36 horas de miércoles un paro nacional, remarcó la urgencia de la pelea y la unidad. Y agradeció la solidaridad de las organizaciones presentes frente a la reciente detención de los militantes que habían protestado contra la reforma previsional en la provincia.
En ese punto también hicieron hincapié los representantes de Amsafé que estuvieron en el acto y los dirigentes estudiantes y de la docencia universitaria que se reunieron bajo el puente de avenida Circunvalación. “No hay luchas sectoriales, hay una lucha del pueblo”, señalaron al tiempo que convocaban a unirse a la marcha de antorchas que horas después se haría en defensa de las universidades públicas. No faltaron las críticas al gobernador Maximiliano Pullaro, a quien consideraron “el hijo de Milei en Santa Fe”.
Docentes, estudiantes, universitarios, aceiteros, recolectores, camioneros, ferroviarios, bancarios conductores navales, prensa, movimientos sociales como la CCC, la Utep y Somos fueron algunos de los que dieron el presente en el acto central. También hubo referentes políticos, como los concejales Norma López y Mariano Romero y el diputado nacional Eduardo Toniolli.
Si bien la movilidad urbana estuvo garantizada por la decisión del gremio de choferes de colectivos de no adherir al paro y por la libertad de acción que el sindicato de peones de taxi dio a sus afiliados, el paro fue contundente en la mayoría de las ramas. Edgardo Arrieta, secretario general de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (Catt) en Rosario, detalló que no hubo actividad aerocomercial ni en el transporte ferroviario de cargas, mientras que en el sector del transporte fluvial y marítimo la parálisis fue total. “Todo lo que flota desde Misiones a Tierra del Fuego está parado”, reseñó. Tampoco hubo recolección de basura y el tráfico de camiones menguó durante la primera parte del día.
“Paramos en defensa de la soberanía, contra la privatización de Aerolíneas Argentinas y el Belgrano Cargas, contra la política de hambre y de desfinanciamiento de la educación”, señaló Arrieta, quien también criticó la criminalización de la protesta que lleva adelante el gobierno nacional.
Andrada, por su parte, aseguró que el paro es el inicio de un plan de lucha y reclamo que la CGT avance con un paro nacional.
Evaluación nacional
En Buenos Aires, los referentes nacionales de la mesa del transporte celebraron en conferencia de prensa. Omar Maturano, titular del gremio La Fraternidad, valoró positivamente “el total acatamiento” que tuvo el paro. Por su parte, Pablo Moyano, secretario adjunto de Camioneros, aseguró: “Este es un rotundo rechazo a las políticas de ajuste del Gobierno y su ataque a las organizaciones sindicales”.
Juan Carlos Schmid, titular de Dragado y Balizamiento, denunció el autoritarismo y las lógicas persecutorias empleadas por el actual gobierno nacional. A su turno, Juan Pablo Brey, del gremio de Aeronavegantes, destacó que este fue “el primer paso dentro de un plan de lucha”. Y continuó: “Veremos cómo responde el gobierno”.