En medio de un clima global más calmo, las acciones y bonos argentinos rebotaron, el riesgo país descendió y el Banco Central sumó reservas. La gestualidad del gobierno en torno de un pronto acuerdo con el FMI alcanzó para arrancar marzo con el pie derecho en los mercados. El presidente Javier Milei anunció el sábado que enviará al Congreso un pedido de aprobación del tratado, que todavía no se cerró. Pero fuentes oficiales señalaron que lo que se enviará no es el detalle de lo negociado sino apenas una pauta general. El mercado responde.
El Ministerio de Hacienda filtró que al Parlamento irán sólo aspectos técnicos para habilitar la negociación, pero se evitará comunicar detalles sensibles, más vinculados a política económica: entre ellos, si habrá fondos de libre disponibilidad, si el FMI pidió devaluación, cuándo se levantará el cepo cambiario, y demás asuntos.
La llamada ley Guzmán exige a los gobiernos pasar por el Congreso para discutir cualquier tipo de deuda que quieran tomar los Estados. También el resultado de la negociación con el Fondo. En el caso del acuerdo que se cerró en 2022, se envió el proyecto completo, con adjuntos, y el ministro de Economía fue a ambas cámaras a explicar todos los detalles del acuerdo.
Desde la Casa Rosada invocan el resultado de una consulta de Sergio Massa con el Fondo para asegurar que no es necesaria la aprobación parlamentaria del acuerdo.
Aun con estas opacidades, inversores ávidos de “buenas noticias” tomaron el discurso presidencial como el disparador de una jornada alcista. El S&P Merval rebotó 3,8% y los bonos en dólares aceleraron las subas que habían registrado en EEUU entre lunes y martes. De esta manera, el riesgo país medido se comprimió cerca de 8%, y terminó en los 717 puntos básicos, el nivel más bajo en dos semanas.
Un informe de Bank of America (BofA), en el que se sobreponderó la deuda soberana, atizó la hoguera de optimismo. El banco suizo UBS también se sumó al operativo inflador al asegurar que el Fondo podría prestarle hasta USD 20.000 millones a Argentina. En rigor, el monto cubriría los pagos de capital que se le deben abonar al organismo durante el mandato de Milei como presidente, unos USD 12.000 millones, y a eso podrían sumarse hasta unos USD 8.000 millones adicionales, un número similar a las obligaciones en concepto de intereses de la deuda. El informe señaló que al menos el 30 % de los fondos estarían disponibles en 2025. Serían entre USD 4.000 millones y USD 6.500 millones.
“Febrero fue un mes para el olvido pero marzo arrancó con el pie derecho”, celebraron desde PPI.
En Wall Street, en tanto, los papeles argentinos treparon hasta casi 10 %, de la mano de Bioceres, luego de que trascendiera que el gigante cripto Tether estaría interesado en la compañía (ver recuadro).
El Banco Central compró USD 245 millones, el mayor saldo neto desde el 6 de febrero. Las reservas brutas aumentaron USD 23 millones y volvieron a superar los USD 28.000 millones. El viernes pasado habían bajado USD 579 millones.
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La salida por goteo de los depósitos en dólares también volvió a tomar envión en las últimas ruedas. En cuatro meses, salió del sistema el equivalente a casi el 20 % de las divisas que entraron al blanqueo en efectivo.
El último dato disponible del BCRA muestra que, el 26 de febrero, los depósitos privados en dólares cayeron en USD 58 millones hasta los USD 30.342 millones. En lo que va del año, acumulan un retroceso de USD 1.149 millones.
El último pico se alcanzó el 31 de octubre, al filo del cierre de la primera etapa del blanqueo de capitales, Ese día, los depósitos en moneda extranjera del sector privado alcanzaron los USD 34.626 millones. De entonces a esta parte, acumularon una sangría de USD 4.284 millones.
El futuro de Bioceres
El gigante cripto Tether,dejó trascender que habría acumulado suficientes compras de acciones de la biotecnológica rosarina Bioceres para, eventualmente en el corto plazo, realizar una oferta para quedarse con una parte de su capital accionario y reclamar una mayor participación. Hace días, manifestó que iría por Adecoagro.
