Pese a las especulaciones sobre el fin de la recesión, la caída del consumo masivo no afloja. Los supermercadistas locales reportan una contracción constante de un 20 % en los últimos meses.
Empresarios señalan que la caída del consumo sigue en el orden del 20 %. Pese a e la crisis, se despiertan algunos precios
Por Alvaro Torriglia
Pese a las especulaciones sobre el fin de la recesión, la caída del consumo masivo no afloja. Los supermercadistas locales reportan una contracción constante de un 20 % en los últimos meses.
“Si bien diciembre suele ser un mes de repunte en las ventas debido a las fiestas, el consumo general experimentó una caída del 20%; esta tendencia, que se observa tanto a nivel regional como nacional, se refleja en una disminución en la cantidad de productos que los consumidores adquieren por compra, a pesar de que el valor del ticket se ha mantenido estable”, explicó la gerenta de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario (Casar) durante una entrevista con el programa radial La Banda Cambiaria.
Los números de esta crisis, agregó, fueron analizados en la última reunión de la Federación Argentina de Supermercados (Fasa). Las estadísticas, en ese ámbito, fueron coincidentes en relación a la baja sostenida del consumo de alimentos en los últimos meses.
Solmi explicó que, ante la crisis, los consumidores modificaron sus hábitos de compra, optando por marcas más económicas, aprovechando las promociones con tarjeta de crédito y realizando compras más frecuentes y de menor volumen. “Ya no tenemos un consumidor que compra por mes o cada quince días, como hacía antes”, dijo. También se observó una disminución en la compra de productos considerados no esenciales, como las gaseosas.
En un esfuerzo por aliviar el impacto del aumento de los precios en los consumidores durante la temporada navideña, la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario (Casar) lanzó una canasta navideña a un precio promocional de $4.990 pesos. Esta canasta, que se promociona como la más barata del país, incluye cinco productos tradicionales: sidra, budín, pan dulce, garrapiñada y turrón. Estará disponible a hasta fin de mes en 75 bocas de expendió de la región.
Es el undécimo año consecutivo en que se realiza esta acción. Pasó mucha nominalidad bajo el puente: la primera canasta salió a un costo de $39,90.
Más allá de estos esfuerzos, el consumo da pocas muestras de reacción. Y esta realidad se suma un renovado intento de los proveedores por subir precios, desafiando la estabilidad que muestra en los últimos meses del IPC que mide el Indec. “En noviembre las industrias proveedoras, algunas empresas importantes de consumo masivo, mandaron listas con aumentos”, señaló Solmi.
El panorama no es menos complejo en los comercios de cercanía. Juan Milito, presidente del Centro Unión Almaceneros de Rosario, señaló que, en medio de una recesión presente todo el año, las ventas cayeron otro escalón después del último feriado de mediados de noviembre. Y el tradicional repunte de fin de año viene demorado. “Lo grave es que estos meses son los más importantes, después viene un bajón durante el verano”, alertó.
Aun en este escenario dramático, las grandes proveedoras tantean la posibilidad de capturar ingresos adicionales vía precios, presentando listas que en muchos casos duplican o triplican el Índice de Precios al Consumidor.
Las cervezas en la punta, con subas de 6 % a 7 % promedio en noviembre y en diciembre. El café saltó otro 9 %, mientras la leche subió en línea con la inflación oficial. Otros productos, como los jugos, llegaron con incrementos de hasta 10 % en las nuevas listas.
La caída del consumo provoca la acumulación de stocks, por lo cual también se dan casos de que empresas que suben los precios pero disponen al mismo tiempo un sistema de descuentos para tratar de acelerar la rotación de mercadería.
En muchos casos, advirtió Milito, esta rotación más pesada se da con productos que son de consumo “muy masivo”, como las salchichas. “El contraste es mayor también porque el año pasado, hasta el cambio de autoridades, estaban vigentes la devolución del IVA y la versión full de herramientas como la Billetera Santa Fe”, explicó.
El despertar del precio de la carne vacuna, luego de un largo letargo, pone también presión a los precios sobre el final de año. “Lo que se vio en la última semana, con una recuperación del 10 %, es una parte, hay margen para otra suba de 10 %”, aseguró Daniel Urcia, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra) y vocal del Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA). Este movimiento ocurre en un contexto de significativa caída del consumo per cápita de carne vacuna en el país ha descendido a 47,2 kilos anuales, el nivel más bajo en 28 años.
Por otra parte, el gobierno nacional anunció aumentos de tarifas y de combustibles que impactarán en el índice de inflación de este mes y las consultoras ya estiman cuál fue el ritmo de precios de noviembre. A esto se suman los incrementos en las provincias. Por caso, la EPE ya pidió en Santa Fe autorización para aumentar un 25 %.
Las primeras mediciones privadas de noviembre hablan de una situación de estabilidad respecto al 2,7% de octubre o bien de leve aceleración, aunque aún por debajo de la zona del 3 %.
Según la consultora Analytica, el promedio de aumento de los alimentos en cuatro semanas es de 2,5 %, la aceleración respecto a la semana anterior se debe en gran medida por los aumentos en los precios de la carne.
“Las categorías con mayor aumento en el promedio de las últimas cuatro semanas son: frutas (10,5 %), aceites, grasas y mantecas (3,9 %) y aguas, gaseosas y jugos (3,7 %)”, señaló.
El último informe sobre la evolución de los precios de los supermercados en Santa Fe que realiza el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso) arrojó una suba de 2,4 % en octubre, en línea con la inflación nacional.
Pero el relevamiento detectó que los productos básicos aumentaron 6,3 %. “Productos de almacén como huevos (13 %), y condimentos (10 %) tuvieron variaciones fuertes”, señalaron desde ese centro de estudios.