La comúnmente denominada Fuente de los Españoles, situada en el Rosedal en el parque Independencia fue donada por la colectividad española a Rosario en conmemoración del bicentenario de nuestra ciudad e inaugurada en 1925 cuando nuestro país era próspero y estaba en democracia (presidencia Alvear). Originariamente constaba de ocho mil piezas de cerámica de Talavera de la Reina traídas de España, trabajadas por el ceramista Ruiz de Luna quien también trabajó en la fuente del Hospital Español de parecido estilo y en varias estaciones del subterráneo de Buenos Aires. Se dice que es o era la fuente de cerámica más grande del mundo. Tenía además diversas esculturas: leones, piñas, etc. Está corroborado que en aras de una discutida estética contemporánea o progresista la administración municipal socialista menosprecia el arte tradicional y sin consensos ha procedido como elefante en un bazar. Así eliminó en vez de actualizar el jardín zoológico, suprimió la fisonomía tradicional de las costas del laguito en el parque Independencia que simulaban ramas ( arte grutesco) remplazándola por una visual que no dice nada; en vez de ampliarlo deteriora la fachada del museo Castagnino pintándolo dicen que momentáneamente (derroche de dineros públicos) con un alegre y optimista color. En otro orden para ahorrarse controles y riesgos suprime juegos mecánicos en el parque privando de ese atractivo a niños y grandes y permitió que el concesionario de las piletas del parque Alem eliminase los trampolines que había (tres) en dichos natatorios imposibilitando así que los jóvenes practiquen el deporte del clavado. Volviendo a la Fuente de los Españoles, durante años la misma fue deteriorándose por el vandalismo ante la indiferencia del municipio que solo atinó a rodearla con una reja protectora tardíamente cuando se perdieron los leones, las piñas y otras esculturas amén de mayólicas. Pregunto: así como se restauró el mutilado monumento a Garibaldi por qué no se restaura también la Fuente de los Españoles? Tiene su costo pero es posible y vale la pena. Me interrogo asimismo por qué no reaccionan las colectividades españolas y sus descendientes ante este abandono de tan valioso legado de sus antepasados. Si el municipio no la restaura está demostrando su incapacidad o falta de voluntad para preservar el patrimonio artístico e histórico de Rosario. ¿Habrá que esperar otro gobierno para que la restauración se inicie?