Como preámbulo a la segunda parte, mañana llega a las salas de cine la edición en tercera dimensión de “Monster Inc.”, ganadora de un Oscar y una de las obras más exitosas de la historia de los estudios Pixar, que desde hace un año pertenece a Disney.
Esta fue la cuarta película animada de estos estudios, que en su momento rompió récords de taquilla mundial y acreedora de un premio de la Academia, que desde hace un tiempo viene en un proceso de llevar al 3D cada una de sus obras, y además, realizar segundas o terceras partes de las mismas.
Dirigida por Peter Docter, ganador de un Oscar (“Up”) y producida por Darla K. Anderson, nominada al Oscar (“Toy Story 3”), “Monsters Inc.” vuelve a los cines más de diez años después de su estreno (el 2 de noviembre de 2001), con el aliciente de la tecnología 3D.
Esta aventura sobre el mundo de los monstruos fue lanzada en 2001. En la empresa Monsters Inc. un grupo de monstruos se dedica a recoletar los gritos de los niños para producir la energía de la ciudad.
Además, los monstruos tienen la creencia que los niños son tóxicos, por lo tanto, está estrictamente prohibido su ingreso en Monstrópolis, donde viven. Allí aparecen personajes entrañables, como James P. Sullivan, el mejor asustador de todos, junto a su fiel amigo, Mike, quienes están en plena competencia para imponer el récord de sustos, frente a al camaleónico Randall, quien no suele jugar limpio.
Todo se complica cuando Sullivan por casualidad se encuentra con una pequeña niña entra a su mundo, y empieza una carrera por regresarla a su habitación sin que nadie se entere, pero en ello, no sólo se da cuenta que los niños no son peligrosos, sino también que las risas generan más energía que los gritos y sustos.
La presentación ahora de la película en 3D es como preámbulo a la precuela que en sólo algunos meses llegará a las salas de cine del mundo bajo el nombre de “Monsters van a la universidad”, que cuenta cómo Mike y Sulley se conocieron en la universidad, cómo superaron sus diferencias y cómo terminaron haciéndose amigos inseparables.
Esta película es el resultado de siete años de trabajo tras lograr superar los desacuerdos entre Pixar, que no quería desarrollarla, y Disney, que quería las secuelas de todas las obras de estos estudios. La preproducción tomó aún más tiempo porque se pensó en una segunda parte donde los monstruos visitaban el mundo de la niña protagonista, pero la idea no gustó. Sólo hasta el 2010 se trabajó la historia como precuela.