Políticos franceses cuestionaron el homenaje del gobierno galo tras la muerte del Papa Francisco, ya que consideraron que la decisión de izar a media asta las banderas nacionales representa "una forma de laicismo de geometría variable", mientras que un legislador opinó que es "vergonzoso para nuestra República laica".
La oficina del primer ministro de Francia, François Bayrou, ordenó que las banderas ondearan a media asta tras la muerte de Jorge Bergoglio. "Tras la muerte del Papa Francisco, el gobierno ha decidido que las banderas ondeen a media asta en los edificios públicos el día de su solemne funeral", indicó la oficina de Bayrou.
El diputado de izquierda Alexis Corbière sostuvo que está "totalmente en desacuerdo" con la medida. "El laicismo tiene principios. Es normal que el jefe del Estado rinda homenaje al Papa. Pero no hay que adoptar una forma de laicismo de geometría variable, según la cual, cuando muere una autoridad religiosa, las banderas ondean a media asta, pero no se hace lo mismo con las demás confesiones", protestó el diputado por Seine-Saint-Denis.
Y añadió: "Si el Dalai Lama muere mañana, por supuesto que las banderas no ondearán a media asta, del mismo modo que para una autoridad musulmana o judía".
En el mismo sentido opinó el senador comunista Pierre Ouzoulias, que denunció en X (ex-Twitter) que es una decisión "vergonzosa para una República laica".
"Pensemos lo que pensemos del Papa Francisco, la República no tiene nada que hacer rindiendo homenaje al jefe de la Iglesia católica. El Estado en su casa, la Iglesia en la suya", se sumó Matthias Tavel, diputado de La Francia Insumisa.
Por último, RFI recordó que quien cambió de opinión sobre cómo debe actuar Francia ante la muerte de un Papa es el primer ministro.
Cuando en 2005 falleció Papa Juan Pablo II, Bayrou se opuso a bajar las banderas a media asta al considerar que "no se ajustaba a la distinción que debe hacerse entre convicciones espirituales y opciones políticas y nacionales", según un artículo publicado entonces en el diario Le Monde.
Y criticó la decisión del primer ministro de entonces: "Yo no habría tomado una decisión semejante", aseguró.