La comisión de Servicios Públicos del Concejo Municipal comenzó a estudiar este lunes el pedido de un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional de Rosario, que viven en la localidad de Soldini y viajan todos los días, para que vuelvan a tener una línea de transporte que los lleve directo a La Siberia. Hoy deben tomar dos colectivos o caminar varias cuadras de noche en una zona insegura.
Actualmente, los jóvenes deben bajarse en la plaza Sarmiento y hacer un trasbordo para llegar desde sus hogares a la casa de estudios donde cursan, y el viaje, además de ser más oneroso, se estira hasta una hora y 45 minutos de ida y otro tanto de vuelta. Como alternativa, deben caminar entre 5 y 6 cuadras, lo que en algunos horarios se torna inseguro. De hecho, algunos han sufrido robos cuando cae la tarde y la zona se pone más oscura.
Hasta la pandemia, cuando el municipio declaró la emergencia de transporte y se fusionaron líneas, los estudiantes tenían un colectivo que iba directamente desde Soldini hasta el Centro Universitario de Rosario (CUR) en 1 hora y 15 minutos. Ahora, por más que tengan el Boleto Educativo Gratuito, eso le cubre dos de los cuatro tramos, por lo que gastan 3.271 pesos (1.200 del urbano y 2.071 del interurbano) por cada día de cursado.
Transporte insuficiente
"Soldini tiene una sola línea de colectivos que nos comunica con Rosario, que es la 145/133, fusionada luego de la pandemia. Anteriormente, nos correspondía la 145 Roja que llegaba hasta el CUR. Pero nunca mas se volvió para atrás con esa unión, teniendo en cuenta que eso sí pasó con otras líneas. Esta es una de las pocas que todavía sigue fusionada 5 años después", explicó Alex Cosentino (22 años), estudiante que encabeza el reclamo, presentado en el Concejo a través del edil Mariano Romero.
El joven estudiante de Comunicación Social dijo que en Soldini existe un grupo de entre 40 y 50 personas que cursan en La Siberia y viven esta incomodidad que atenta contra el derecho a estudiar. "La 145/133 nos deja por Alem y Cerrito a la ida, y pasa por Ayacucho y Riobamba a la vuelta. Tenemos que caminar hasta Beruti, con las complicaciones que acarrea de noche. Hace un tiempo, a una chica de Soldini que caminaba hasta la parada la tiraron al piso y la lastimaron para robarle el teléfono", contó.
Por seguridad, Consentino dijo que la mayoría de los chicos que van desde Soldini hasta distintas facultades va hasta la plaza Sarmiento, y desde ahí se toma algunos de los urbanos que van hasta La Siberia. "Tienen solo dos boletos gratuitos por día, así que la vuelta la pagan de su bolsillo. Antes, cuando la 145 Roja iba derecho, demoraba 1 hora y 15 minutos, y ahora entre los trasbordos y esperas nos lleva 1 hora y 45", detalló.
La opción, es entonces, "demorar más y gasta más plata o correr peligro". Algunos caminan cuando es de día, y ya cuando cae la tarde vuelve tomandos dos colectivos para protegerse. "Seremos entre 40 y 50 estudiantes de Soldini los que lo usamos. Es un colectivo que toma mucha gente que trabaja, estudia o va a hacer trámites, compras o visitar médicos en el centro de Rosario", detalló.
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Pedido al Concejo
En este marco, solicitaron al Ejecutivo a través del Concejo revertir la fusión de las líneas 145/133, la única línea que va a Soldini y muy utilizada por todos los alumnos, y piden que llegue al CUR, donde funcionan las facultades de Música, Psicología, Ciencia Política y Relaciones Internacionales, Arquitectura y parte de Ingeniería.
Al tratarse de un tema referente al transporte, los ediles se comprometieron a analizar la solicitud junto a la Secretaría de Movilidad, para encontrar una solución que facilite el acceso a la ciudad universitaria, teniendo en cuenta que uno de los usos más habituales de esa línea fusionada es el de los estudiantes.
Por último, el estudiante de Comunicación Social aprovechó para hablar de las frecuencias: "Los días de semana pasa cada 45 minutos, y a veces una hora cuando se rompe algún colectivo. Tiene un bajísimo número de unidades asignado, porque el 145/133 bandera Cabin 9 pasa cada 15 minutos", denunció.
Actualmente, el último coche entra a Soldini las 23.11, y vuelve a salir 5.35 para Rosario. "Siempre tuvimos poca frecuencia, pero el gran problema es que desde la pandemia dejó de llegar directo a las facultades", explicó. A raíz de esto, fue que decidió elevar el reclamo ante la comuna. "Me dijeron que estaban ocupándose del tema. Esto fue a mitad de febrero. Por eso en simultáneo me comuniqué con un concejal de Rosario, Mariano Romero, que ahora presentó el reclamo, para probar por ambas vías", cerró.
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