Flavio Briatore, asesor de la escudería francesa, observa al piloto argentino como una oportunidad concreta para 2025. En tanto que hay conflictos en la escudería de Verstappen
AP
Franco Colapinto ganó seis puestos en las Vegas después del duro sábado. Ahora, se prepara para Qatar.
Franco Colapinto es uno de los personajes del momento en el paddock de la Fórmula 1 y, si bien no tiene confirmado lugar para 2025, está bajo la mirada de varias escuderías para la próxima temporada. Uno de los que sigue atentamente sus pasos es Flavio Briatore, asesor de Alpine.
El empresario italiano, quien fue un legendario director deportivo de Renault y ganó dos campeonatos mundiales con Fernando Alonso, reafirmó el interés del equipo francés en el piloto argentino en la previa al Gran Premio de Las Vegas del pasado fin de semana. A pesar de ya haber confirmado a sus pilotos para el próximo año, tiene la puerta abierta a un posible ingreso del pilarense.
“Todos lo quieren en el equipo, no solo yo. Yo pienso que es muy bueno. Tiene mucha presión y lo hace muy fácil, pero es excelente”, afirmó Briatore en diálogo con ESPN. Colapinto es una de las alternativas para Alpine si logra desvincularse de Williams, ya que el equipo francés cuenta con una cláusula que le permite modificar el rumbo en 2025.
Tras haber oficializado al joven Jack Doohan como compañero de Pierre Gasly para la próxima temporada, trascendió que el piloto australiano tendría una cláusula de rendimiento, por lo que solo tiene asegurado lugar en las primeras cinco carreras del año. En caso de que Alpine decida prescindir de sus servicios, su reemplazo podría ser Franco.
La voz de autoridad del italiano dentro de la estructura del equipo no pasa inadvertida, debido a que históricamente supo tener una gran visión para descubrir talentos. Ante la llegada de Colapinto a la F1, puso su mirada en los notables rendimientos que tuvo con Williams e intenta abrirle espacio en la máxima categoría del automovilismo mientras busca una butaca para ocupar en 2025, con Red Bull también siguiendo de cerca sus pasos.
El olfato de Briatore en la Fórmula 1 es ampliamente conocido, a pesar de que está suspendido de por vida luego de ser considerado como el autor intelectual del Crashgate en el Gran Premio de Singapur en 2008, que provocó un escándalo en la categoría luego de que ordenara al entonces piloto Nelsinho Piquet que se estrellara a propósito contra el muro y que desencadenó en que el brasileño Felipe Massa no pudiera ganar la competencia de pilotos ese año.
Briatore, además, comandó Alpine cuando era Renault y cuando fue bicampeón el español Fernando Alonso en 2005 y 2006. Su carrera como buen ojeador en la Fórmula 1 arrancó hace mucho años: fue él quien decidió llevarse a un joven Michael Schumacher a Benetton, donde el alemán consiguió sus dos primeros títulos en 1994 y 1995.
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El Gran Premio de Las Vegas le dio el cuarto título consecutivo a Max Verstappen, pero las sensaciones en Red Bull no son las mejores hacia el final de la temporada. Tras la carrera, Helmut Marko, asesor del equipo austríaco, apuntó contra el rendimiento de Sergio "Checo" Pérez y aseguró que podría tener repercusiones económicas para los empleados.
“Necesitamos tener dos pilotos que estén en el punto en el que se comparen. Para nuestros empleados es una decepción porque su bonificación siempre se basa en nuestra posición en el Campeonato de Constructores. Siendo realistas, no hay posibilidades de que podamos ganarlo”, expresó en descontento con las actuaciones del mexicano.
Red Bull necesita lograr dos podios consecutivos de ambos pilotos para revertir la situación y pelear el Campeonato de Constructores con serias chaces, debido a que McLaren lidera con 608, Ferrari sigue de atrás con 584 y los austríacos se mantienen rezagados con 555. Por ello, Marko señaló la diferencia de más de 200 puntos entre Verstappen y Pérez que entorpecen el objetivo de ser la mejor escudería del año.
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