(San Pablo, enviado especial) Franco Colapinto vivió un día de locos de Fórmula 1 en Interlagos. El fallecimiento de su abuelo lo condicionó pero salió a otra pista que no conocía, pasó el primer corte clasificatorio y largará 14° el sprint de este sábado. Sin embargo, lo más importante pasó fuera del trazado con la chance cada vez más grande de que pase a Red Bull .
La mañana le pesó muchísimo a Franco, que demoró una eternidad en cambiarse para salir a conocer Interlagos en el primer ensayo que finalizó 13°. Pero hasta la hora de la clasificación para el sprint pasaron cosas.
La primera, la visita del jefe de Red Bull Christian Horner al paddock de Williams. Luego, un video del reconocido periodista tuerca Rubén Daray, donde aseguró que Colapinto ya era el compañero de Max Verstappen para 2025.
Eso revolucionó el paddock antes de la clasificación y lo primero que se vio fueron rostros totalmente opuestos a los de la mañana. El mismo Colapinto esbozó alguna sonrisa en medio de algún saludo y, fundamentalmente, se vio a su manager, la española María Catarineu, abrazando a la hermana de Franco, Martina, con una gran sonrisa.
El clima cambió para Franco Colapinto
El clima era otro y así salió Colapinto a clasificar. En su primer intento en la Q1 puso las cuatro ruedas del Williams fuera del asfalto y tuvo que abortarla. Y en el segundo, a todo o nada ya con la sesión en cero, metió un gran tiempo que lo colocó noveno.
Un enorme registro para las condiciones en que salió a pista. Ya en el segundo corte de solo diez minutos, el equipo optó por una sola pasada y entonces quedó 11° y lo mandaron a boxes. Varios pilotos lo superaron en los últimos tres minutos y bajó al 14° lugar.
Mientras, Alex Albon pasó a la Q3 por una increíble falla final de Lewis Hamilton y luego finalizó noveno.
Después de la sesión, Colapinto pasó rápido delante de la prensa argentina y se sentó junto a su manager y al psicólogo Gustavo Ruiz, cruzando apenas unas palabras con el jefe de equipo de Williams, James Volwes, y con Albon.
Le pidieron no hablar
Las versiones de que esta vez le pidieron no hablar en medio de tanta avidez de información, abonaron las versiones que cada vez lo acercan más a Red Bull, y para ser compañero de Max Verstappen.
Lo cierto es que, entre la llegada a Brasil que fue lo más cerca de Argentina que estará hasta las vacaciones, el fallecimiento de su abuelo y Red Bull en el horizonte, Franco Colapinto vive en Interlagos una montaña rusa de emociones fuertes difíciles de llevar para un chico se 21 años.
La información amaga con cambiar minuto a minuto, como la tormenta que ya se cierne sobre Interlagos. Esta historia, además de seguir sábado y domingo en la pista de Interlagos, sumará nuevos capítulos afuera.