La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) prohibió la venta de una marca de aceite de oliva. El producto fue retirado del mercado debido a irregularidades al carecer de registros y estar mal etiquetado.
El producto contaba con distintas irregularidades que fueron percibidas por la Anmat, por lo que se tomaron medidas contra su comercialización
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) prohibió la venta de una marca de aceite de oliva. El producto fue retirado del mercado debido a irregularidades al carecer de registros y estar mal etiquetado.
A través de la Disposición 11215/2024 , publicada en el Boletín Oficial, se precisó que el producto no cuenta con la identificación adecuada y necesaria para su venta, por lo que resulta ilegal. Esta acción busca salvaguardar la salud pública y garantizar que los consumidores no se expongan a productos ilegales o riesgosos para la salud.
La Anmat dispuso la suspensión de producción y comercialización del aceite de oliva de la marca "Miel y Oliva Rosario", rotulado como: "Aceite de oliva extra virgen marca Miel y Oliva Rosario; cont. 2000 ml; antes de agosto 2027; RNPA 13631547; RNE 13826451; La Rioja, Argentina".
El producto, fabricado en La Rioja, promocionado y comercializado a través de plataformas online, no contaba con los registros necesarios de la ANMAT, ni estaba registrado adecuadamente, por lo que fue clasificado como "ilegal".
Posteriormente, el Instituto Nacional de Alimentos (INAL) llevó a cabo las verificaciones pertinentes y confirmó que los números de registro proporcionados no estaban autorizados. Las consultas realizadas a las autoridades de Mendoza y La Rioja también confirmaron la inexistencia de dichos registros, lo que corroboró la falsedad de la información en el etiquetado.
Así, el producto fue calificado como "falsamente rotulado", "sin registros de establecimiento y producto" e "ilegal", ya que no podía ser identificado de manera clara y precisa como elaborado, producido o fraccionado en un establecimiento específico.
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Para "proteger la salud" de los consumidores, la Anmat prohibió su producción, fraccionamiento y venta en todo el país y en plataformas de comercio electrónico. Esto se debió a que, al carecer de los registros correspondientes, no era posible asegurar su trazabilidad, ni verificar las condiciones de su elaboración, calidad y cumplimiento con las normativas vigentes.
Las medidas de la Anmat buscan evitar el consumo de alimentos sin autorización que puede representar riesgos para la salud de los ciudadanos.
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