Nicolás Pachelo, quien estaba acusado por el asesinato de María Martha García Belsunce en el country Carmel, en la localidad bonaerense de Pilar, fue absuelto este viernes por el crimen, que continuará impune.
Nicolás Pachelo, quien estaba acusado por el asesinato de María Martha García Belsunce en el country Carmel, en la localidad bonaerense de Pilar, fue absuelto este viernes por el crimen, que continuará impune.
Por mayoría, el tribunal integrado por los jueces los magistrados Federico Ecke, Osvaldo Rossi y Esteban Andrejin resolvió la absolución del vecino del country Carmel, quien sin embargo fue condenado a nueve años y seis meses de prisión por una serie de ocho robos en distintos countries del Gran Buenos Aires, lo cuales había reconocido su autoría durante el juicio oral.
Los votos de los jueces Rossi y Andrejin le dieron la absolución a Pachelo, quien había llegado al juicio acusado por el crimen de María Marta en el marco de un robo bajo el encuadre legal de autor del delito de “homicidio triplemente agravado por haber sido cometido mediante el uso de arma de fuego por su comisión criminis causa -asesinato que se comete para encubrir otro delito-, y agravado por alevosía; en concurso real con el delito de robo calificado por el uso de armas”. F
El presidente del tribunal Federico Ecke, presidente del tribunal, votó por la condena de Pachelo.
Tras escuchar el veredicto, Pachelo dijo: “La absolución era lo que correspondía”. Sin embargo se mostró disconforme con la pena que le impusieron por los robos y se lo notó muy compungido: “El llanto es por bronca y desahogo”, alcanzó a susurrar.
En la previa de la lectura del fallo, los fiscales del juicio por el crimen de María Marta García Belsunce le exigieron al tribunal que, ante las versiones de que el vecino Nicolás Pachelo sería absuelto por el asesinato -cosa que finalmente ocurrió-, la lectura de veredicto fuera este viernes en la misma sala de audiencias donde se desarrolló el proceso durante cuatro meses, para no vulnerar el derecho de los familiares de la víctima, informaron fuentes judiciales.
Es que a raíz de que la sala del entrepiso de los tribunales de la calle Ituzaingó 340 de San Isidro está siendo utilizada para las audiencias de un juicio por jurados, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4, integrado por los jueces Federico Ecke, Osvaldo Rossi y Esteban Andrejin, decidió que la lectura del fallo se realizara hoy a las 11 en un reciento alternativo pero más pequeño, que pertenece al Tribunal de Trabajo 2, en el séptimo piso del edificio judicial.
En el escrito dirigido al tribunal –y al que tuvo acceso Télam-, los fiscales del juicio, Patricio Ferrari, Andrés Quintana y Esteban González, comenzaron criticando a los jueces por “las posibles filtraciones” que fueron replicadas “en algunos medios de comunicación” sobre un eventual veredicto absolutorio.
“Teniendo en cuenta que algunas partes, mas no los integrantes de este Ministerio Público Fiscal, habrían sido anoticiados de lo que, según se adelantó, sería un posible veredicto absolutorio producto del voto de los vocales Osvaldo Rossi y Esteban Andrejin, solicitamos que la lectura de aquel sea llevada a cabo en el mismo recinto donde durante más de cuatro meses se desarrolló el debate oral”, piden los fiscales.
Argumentaron que su petición es “a fin de garantizar la presencia de público, familiares de la víctima y representantes de medios de comunicación, ello a fin de evitar se continúe vulnerando los derechos de la víctima cuyo homicidio, en caso de resultar verosímiles las versiones trascendidas, quedará impune”.
María Marta García Belsunce fue hallada muerta tras un supuesto accidente en la bañera de su casa del Carmel Country el 27 de octubre de 2002. Treinta y seis 36 días después, el cuerpo de la mujer fue exhumado y la autopsia determino que la mujer, por entonces de 50 años, había sido asesinada de cinco balazos calibre .32 largo en la cabeza y que un sexto tiro había rebotado: el famoso pituto.
El principal sospechoso para la familia de María Marta fue el vecino Nicolás Pachelo. Sin embargo, para el fiscal Diego Molina Pico, a cargo de la investigación, puso su mira en Carlos Carrascosa, el viudo de la mujer asesinada y en la familia. Por ello, en abril de 2003 Carrascosa fue detenido como presunto asesino de su esposa. Quedó detenido hasta el 23 de mayo de ese año, cuando recuperó su libertad con una morigeración de la prisión preventiva y tras pagar una fianza de $100.000.
En febrero de 2004, el funcionario del MPA elevó la causa a juicio oral y consideró que el crimen se produjo en medio de una discusión por cuestiones financieras relacionadas al dinero ilegítimo vinculado al lavado de dinero.
Más de tres años después, el Tribunal Oral en lo Criminal N°6 de San Isidro absolvió al viudo por el asesinato, pero lo condenó a cinco años y medio de prisión por haber sido encontrado culpable de encubrirlo.