Sofisticados, independientes, cariñosos, elegantes y dormilones. Estas son algunas de las características más utilizadas al hablar de los gatos, animales que con su firme carácter lograron que los humanos se derritan de amor por ellos desde los tiempos más antiguos. Tanta admiración han generado que se les ha dedicado no una sino tres fechas para homenajearlos y hoy, 20 de febrero, llegó la primera del año.
Quizás porque jamás se puede predecir sus movimientos o tal vez por la forma en la que parecen creerse dueños del mundo, lo cierto es que los gatos son una de las mascotas favoritas y tienen la capacidad de enternecer y entretener a cualquier persona. Esto además lo han logrado en las redes sociales, donde se han vuelto estrellas que se ganan los suspiros de usuarios alrededor del mundo.
Pero, ¿por qué se eligió el 20 de febrero para hablar de estos pequeños y peludos dioses? Resulta que el 20 de febrero cobró relevancia por un gato muy famoso, uno llamado “Socks” (en español significa “medias”). Este animal se hizo conocido por ser la mascota de un ex presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton. Desde 1993, el gato vivió en la Casa Blanca. Se hizo famoso porque se metía en los actos públicos y ganó popularidad.
Pero al político Socks al cabo de unos años le diagnosticaron cáncer y, en tanto nada dura para siempre, tristemente falleció el 20 de febrero de 2009. Para homenajearlo, cada año en la fecha de su muerte se celebra el Día Internacional del Gato.
Probablemente Socks envuelva mucho de ese encanto innato que llevan los gatos. Esa curiosidad que los hace entrometerse con tanto empeño en los objetos y acciones humanas, esa despreocupación de quien se sabe habilitado para hacer lo que quiera y ese glamour en sus movimientos estéticos que hipnotizan como pocas cosas. La ternura de los gatos es uno de los mejores regalos que puede recibir el ser humano, por eso este día los humanos les regalan a ellos un afecto especial.
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Otras fechas de celebración para los gatos
Son tan venerados los gatos que, aunque muchos no lo sepan, no existe un solo día para celebrarlos. Son tres las jornadas dedicadas al animal dentro del calendario. A saber, además del 20 de febrero, los festejos se retoman el 8 de agosto y el 29 de octubre. Cada fecha de homenaje tiene su explicación.
Con respecto al 20 de febrero, se ha mencionado anteriormente que corresponde al inmortal “Socks”. En cuanto al 8 de agosto, este día coincide con la etapa de mayor fertilidad en el hemisferio norte. A raíz de eso, el Fondo Internacional para el Bienestar Animal instaló esta fecha en el calendario y son muchos los que, en el mundo, adoptaron la festividad.
Por su parte, el 29 de octubre se celebra a los gatos en Estados Unidos por propuesta de Colleen Paige, una experta en el comportamiento de estos animales. Ella buscó generar conciencia en la población sobre la cantidad de gatos abandonados y propuso esta jornada para celebrar a los mininos.
Así, los gatos reciben tres días de mimos y snacks especiales por año. Por su increíble autoestima, no extrañará verlos sentirse los dueños del mundo.
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Datos curiosos de los gatos
1- Cuando los gatos frotan su cuerpo contra el de su dueño, se dice que en realidad no es una muestra de afecto puro sino de pertenencia. El gato ve a su dueño como un objeto de su propiedad y le marca que le pertenece.
2- No solo piensan que son los dueños, sino que muchas veces los gatos se sienten responsables de la supervivencia de sus humanos. Al no verlos capaces de cazar tan ágilmente como ellos, es posible que los gatos lleven a sus dueños premios como palomas o insectos para que puedan alimentarse.
3- Los gatos tienen la ventaja de que aprenden solos a enterrar sus desechos. Este hábito no es un capricho ni manía sino que en la naturaleza su olor penetrante revela su presencia y podría ser una manera de atraer a posibles enemigos. Por esto se dice que los gatos aprenden a ser cuidadosos con sus residuos desde bebés.
4- Los bigotes de los gatos funcionan como sensores. Estos les permiten andar a oscuras y saber si pueden pasar por un hueco. Asimismo, se dice que son, también, indicadores de su estado de ánimo. Por eso, jamás se deben cortar o interferir.
5- Un estudio ha descubierto que los gatos domésticos comparten el 95,6% de su composición genética con los tigres. También comparten muchos de sus comportamientos, como el marcaje con olor y orina, el acecho y el abalanzamiento sobre la presa. Así que en las casas existen, de alguna manera, pequeños tigres a escala.
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6- Los gatos producen un sonido característico: el ronroneo. Este es un sonido que los gatos emiten para expresar sus sentimientos, comunicarse o aliviar el dolor. Puede significar felicidad, placer, reclamo de atención, funcionar como calmante, etc. Asimismo, el ronroneo de los gatos también puede tener un efecto calmante en las personas. Este puede aportar felicidad y regular el estrés o los trastornos del sueño. Incluso muchas personas han dicho que sus migrañas mejoran simplemente acostándose con su gato ronroneando a su lado.
7- Sus huellas dactilares no se encuentran en los dedos sino en la nariz. El dibujo y las hendiduras que se pueden ver en ellas son propios de cada animal y lo mismo ocurre con los perros.
8- Los gatos hacen muchos ruidos diferentes. Pueden emitir hasta 100 sonidos, mientras que los perros solo emiten 10. Estos los utilizan con diferentes fines, que pueden ir desde querer comunicarse con su dueño hasta concentrarse para cazar una presa.
9- Pese a lo que mucho tiempo se creyó, los gatos no son cien por ciento daltónicos. Distintos estudios comprobaron que pueden ver los colores pero de forma limitada. Es así que de noche ven en blanco y negro (aunque con una gran capacidad de visión a oscuras) y de día pueden distinguir entre el rojo y el azul, aunque les cuesta diferenciar el verde, el blanco y el amarillo.
10- Los gatos tienen un total de 32 músculos en cada oreja. Esta característica les permite girarlas para captar ruidos exactos. Gracias a estos músculos, los gatos pueden girar las orejas 180 grados. Es así que los gatos tienen un sentido del oído muy desarrollado y uno de los rangos de audición más amplios entre los mamíferos.
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En defensa de los gatos: un animal incomprendido
Los gatos son un animal muchas veces incomprendido. Sometidos a la eterna comparación con los perros, han sido señalados de antipáticos, menos cariñosos y poco sociales. Y tal vez hay algo de verdad en esas afirmaciones, pero su esencia jamás podrá ser abarcada si se la intenta confrontar con los demás animales.
Los gatos son animales extremadamente independientes. Esto les ha valido la denuncia de ser menos amigable que los perros. Sin embargo, esta opinión depende de la perspectiva adoptada. Mientras que los perros necesitan a sus dueños, los gatos pueden vivir independientemente de ellos. Es por esto que los perros responden a una cuestión de necesidad y los gatos a una de deseo. Si un gato quiere estar cerca de sus dueños es porque realmente los respeta y los valora, de una forma en la que los perros no pueden siquiera comprender porque están atados a ese impulso.
Otro punto a favor de los gatos es su serenidad y pacificidad. Es imposible no contagiarse de la calma emanada por estos animales. Se dice que de las 24 horas del día, los gatos pasan durmiendo. Según Veterinary Hub, se pasan el 70% de su vida durmiendo.
Además, sus movimientos suelen ser finos y calculados, excepto cuando están jugando que pueden ser más bruscos. Su caminar, sus saltos y cada una de sus reacciones irradian una delicadeza y elegancia dignas de ser admiradas. Esto se debe a que no apoyan todo el pie para caminar, sino que lo hacen sobre las puntas de los pies, una condición que le permite ser ágil para la caza y no hacer ruido.
Los gatos son extremadamente higiénicos. Además de esconder sus desechos, los gatos se limpian a sí mismos con su propia lengua. Esto lo logran gracias a que sus lenguas están cubiertas de cientos de espinas puntiagudas curvadas en la misma dirección llamadas papilas. Así, a diferencia de los perros, pueden pasar toda su vida sin bañarse con agua y jabón y aún así oler mejor que cualquier animal.