Dos niños de doce años de la ciudad de Bahía Blanca se embarcaron en una travesura que podría haber sido fatal. Se llevaron el auto del papá de uno de ellos y manejaron 450 kilómetros en dirección a Rosario sin ser advertidos por las autoridades.
Dos niños de doce años de la ciudad de Bahía Blanca se embarcaron en una travesura que podría haber sido fatal. Se llevaron el auto del papá de uno de ellos y manejaron 450 kilómetros en dirección a Rosario sin ser advertidos por las autoridades.
Después de diez horas de recorrido, fueron interceptados en la localidad bonaerense de General Villegas. Según contaron a la Policía, planeaban pasar a visitar a una amiga por esa ciudad, y luego continuar su camino a Rosario, donde vive la mamá de uno de ellos.
El particular hecho tuvo lugar el pasado sábado 27 de mayo, en pleno fin de semana largo. Juan, el padre dueño del auto sustraído, dijo en diálogo con medios que su hijo se había llevado también diez mil pesos.
En el camino, la dupla de niños paró a cargar combustible y nadie dio aviso de que se trataba de dos menores de edad conduciendo un vehículo sin supervisión o presencia de adultos. “No entiendo tampoco cómo una estación de servicio le vendió nafta a un menor. Hablé con el que le cargó, en Don Bosco y el canal, y dice que ellos no pueden hacer nada porque no les corresponde”, afirmó Juan.
La policía de la comisaría 6ta de Bahía Blanca dio con el paradero de los niños, que se trasladaban en un Volkswagen Gol Power, al rastrear la señal de uno de los celulares que llevaban.