El gobierno nacional anunció este miércoles que denunciará por "secuestro de personas" a los sindicalistas que impulsaron medidas de fuerza en Aeroparque, situación que dejó a miles de pasajeros afectados por demoras y cancelaciones. La asamblea gremial sorpresa de los trabajadores de Intercargo no solo afectó los vuelos, sino que también mantuvo a algunos pasajeros atrapados dentro de los aviones sin poder desembarcar.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, comunicó la decisión de llevar el caso a la Justicia durante una conferencia de prensa, en la que se refirió al conflicto que se desató al mediodía y volvió a complicar las operaciones del aeropuerto porteño.
"Hay personas retenidas como rehenes debido al delirio sindical terrorista que, para conservar sus privilegios, busca desde hace meses poner en crisis el sistema aerocomercial en Argentina", resumió el funcionario. Y agregó con firmeza: "El gobierno acudirá a la Justicia para denunciar por abandono y secuestro de personas".
Durante la jornada, las autoridades intervinieron para asistir a los pasajeros afectados. La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), bajo una orden del Ministerio de Seguridad, organizó un operativo en la pista para ayudar a descender a más de mil personas que permanecían dentro de los aviones.
La ministra Patricia Bullrich también se pronunció al respecto y, a través de sus redes sociales, señaló: “Pasajeros con síntomas de descompensación y ataques de pánico. La PSA está colaborando con Franco Mogetta, secretario de Transporte de la Nación, para ayudar a los pasajeros varados en los aviones, ya que no hay servicio de escaleras ni rampas”.
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Agregó además: “Estos delincuentes están reteniendo a la gente por intereses corruptos. Hay diez aviones con más de 1.500 personas atrapadas. La PSA ya está bajando a los pasajeros, y se suman refuerzos de Gendarmería y Prefectura. Iremos a la Justicia por secuestro de personas, intimidación pública y bloqueo. Las hacen, las pagan”.
El paro de aeronáuticos
La medida de fuerza iniciada por Intercargo, empresa a cargo del servicio de rampa que utilizan varias aerolíneas, comenzó cerca de las 11 de la mañana en Aeroparque y luego se extendió a Ezeiza, en protesta por el despido de un trabajador en el aeropuerto metropolitano.
En las partidas, el personal dejó de despachar equipajes, mientras que en los arribos permiten descender a los pasajeros, pero sin entregar sus pertenencias. La protesta generó cancelaciones y demoras en vuelos de diversas aerolíneas.
Flybondi, por su parte, informó que la sorpresiva asamblea gremial en Aeroparque llevó a la cancelación de ocho vuelos, afectando a más de 1.340 pasajeros, y a la demora de otros cuatro, impactando a 649 personas.
La aerolínea señaló que “más de 400 personas, entre pasajeros y tripulaciones, permanecieron retenidas en los aviones sin poder desembarcar por más de dos horas debido a esta medida de fuerza. Es inaceptable que un sindicato imponga la privación de libertad a las personas, obligándolas a permanecer a bordo de las aeronaves”.