Carolina del Sur se prepara para ejecutar a un hombre por fusilamiento por el asesinato de un agente de seguridad pública, luego de que el condenado a muerte eligiera este método en lugar de una inyección letal o la electrocución.
El condenado eligió el método. Lo llevarán a cabo tres agentes penitenciarios que se ofrecieron a disparar los rifles
Carolina del Sur se prepara para ejecutar a un hombre por fusilamiento por el asesinato de un agente de seguridad pública, luego de que el condenado a muerte eligiera este método en lugar de una inyección letal o la electrocución.
Si bien las autoridades no dieron detalles de cómo se llevará a cabo la ejecución por un pelotón de fusilamiento, trascendieron varios pormenores de lo que ocurrirá cuando Mikal Mahdi enfrente el viernes al pelotón de fusilamiento en una prisión en Columbia.
No habrá cuenta regresiva que advierta a los testigos sobre los disparos que realizarán los tres agentes penitenciarios que se ofrecieron para la tarea. Todos tendrán armas con municiones reales. Y el condenado a muerte, que mató a un agente de Policía fuera de servicio en una emboscada en 2004, tendrá un objetivo rojo en el pecho.
En lugar de los uniformes verdes de prisión que usan los condenados a muerte, Mahdi probablemente vestirá pantalones negros y una camiseta.
Tres empleados de la prisión que se ofrecen como voluntarios para el pelotón de fusilamiento matarán a Mahdi. Sostendrán rifles a unos 4,60 metros de distancia.
Poco antes de las 6 de la tarde del viernes, el alcaide preguntará al gobernador Henry McMaster por teléfono si concede clemencia y a la fiscalía general si hay algún impedimento legal para la ejecución. Si ambas respuestas son negativas, Mahdi entrará en la cámara de la muerte en la Institución Correccional de Broad River en Columbia y será asegurado a una silla con correas alrededor de su cintura, tobillos y brazos.
Luego, la cortina de la sala de testigos se abrirá y el lado derecho de la cara y el cuerpo de Mahdi estarán hacia la ventana.
Su abogado o un funcionario penitenciario puede leer su declaración final si lo desea. Un empleado de la prisión le colocará una capucha en la cabeza y luego cruzará la habitación y abrirá una persiana negra que cubre la ventana rectangular donde están los tiradores.
Sin advertencia para los testigos, se dispararán los tiros.
Un médico con un estetoscopio saldrá poco después para confirmar que Mahdi está muerto. Los testigos se irán después de firmar un documento oficial que atestigua que presenciaron la ejecución.
Una ley de protección aprobada en 2023, en parte para mantener en secreto el nombre de cualquier proveedor de drogas para inyección letal, y tampoco se divulgan detalles sobre el pelotón de fusilamiento, incluidos los nombres de cualquier miembro del equipo de ejecución y la capacitación específica que recibieron.
Algunos detalles salieron a la luz en un juicio en 2022 durante un caso que finalmente llevó a la Corte Suprema del Estado a dictaminar que el pelotón de fusilamiento, la silla eléctrica y la inyección letal eran legales y no violaban la prohibición de la Constitución de Estados Unidos sobre castigos crueles e inusuales.
Mahdi eligió un pelotón de fusilamiento en lugar de la inyección letal o la electrocución, al igual que Brad Sigmon para su ejecución el 7 de marzo, que fue la primera vez que el estado utilizó el método. Con esta ejecución, en total serán cinco las muertes por fusilamiento en Estados Unidos desde que se reinstauró la pena de muerte en 1976. Los otros tres fueron en Utah, en 1977, 1996 y 2010.
Mahdi, de 41 años, fue condenado por la muerte en 2004 del agente de Seguridad Pública de Orangeburg, James Myers.