Con el día de San Valentín tan cerca, muchas personas se ven invadidas por el deseo de disfrutar de la fecha acompañadas. En ese marco, entra a jugar una herramienta bastante utilizada en la actualidad: las aplicaciones de citas online. El asunto es que, en muchos casos, estas herramietnas se vuelven el escenario perfecto para engaños y estafas.
La presión por encontrar pareja para el 14 de febrero es intensa para algunas personas. Por suerte para ellas, las aplicaciones de citas prometen un rápido encuentro con perfiles afines a los intereses de la persona. Pero esos perfiles no dejan de ser meras fotos encerradas en una pantalla y ese se vuelve el escondite perfecto para los ciberdelincuentes que saben leer las fuertes emociones y cavan en las más profundas debilidades.
Es así que se ha detectado, a lo largo de los últimos años, un incremento en las “estafas del amor”. Los estafadores se comprometen en una especie de relación, que puede ir desde un par de días a largos meses, y con una meticulosa planificación envuelven a sus víctimas en una mentira. ¿El objetivo? Esencialmente, robar dinero simplemente pidiéndolo.
Pero las consecuencias de la estafa van más allá de la pérdida de dinero, también desgarran algo tan íntimo y vulnerable como la confianza de una persona enamorada. Asimismo, los peligros no terminan en la estafa, las aplicaciones de cita pueden dar lugar al ciberacoso, suplantación de identidad, chantajes y, en casos extremos, hasta trata de personas.
La ola de popularidad de las aplicaciones de cita hacen el “match” perfecto con los delitos digitales. Y por la facilidad con la que los estafadores pueden dominarlas y utilizarlas para manipular a sus víctimas, aquellas personas que deseen utilizarlas deberán mantenerse despiertas ya que se encuentran jugando en un territorio allanado para el crimen.
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Cómo operan los estafadores
Las estrategias para cautivar a las víctimas han sido perfeccionadas por sus expertos con el pasar del tiempo. Uno de los principales movimientos por parte de los estafadores se da en la previa o a la par de las conversaciones con el blanco. Consiste en estudiar, tanto a través de la aplicación de citas como por otras redes del usuario, los intereses, hobbies, datos personales y preferencias de la persona.
Este tipo de datos también se van recolectando a lo largo de la conversación, pero la gracia de revisarlos previamente es encontrar el tema perfecto a partir del cual conectar. Una vez encontrado ese punto en común y apenas la conversación despega, es rápidamente trasladada desde la aplicación de citas a plataformas como WhatsApp, Instagram, etc. Estas ofrecen un mejor control para el estafador y presentan menos filtros de seguridad para proteger al usuario.
A raíz de análisis efectuados, se puede identificar una serie toda una serie de patrones que los estafadores presentan como cartas de juego:
- Declaran amor rápidamente, incluso sin haber efectuado contacto físico.
Este tipo de estafa debe ser plenamente virtual. Por eso se inventan excusas como la distancia o la falta de tiempo para encontrarse cara a cara con la víctima. De esta manera, pueden utilizar fotografías falsas para mostrar la apariencia que deseen y esconder la verdadera.
- Aseguran vivir o trabajar en el extranjero como médicos, militares o ingenieros.
Para generar confianza, los estafadores inventan increíbles trabajos que por supuesto se realizan en el exterior. De esta manera intentan verse interesantes e imponentes ante los ojos de la víctima.
- Inventan problemas financieros y piden dinero para gastos de viaje, emergencias médicas o trámites administrativos.
Con la excusa de necesitar llevar a cabo alguna transacción importante y urgente, logran cautivar a la víctima para que se ofrezca a ayudarlos económicamente o directamente lo piden.
- Evitan las videollamadas o encuentros en persona, poniendo excusas constantes.
Hay que recordar que las fotos utilizadas para identificarse serán falsas, por lo que el estafador no querrá encontrarse cara a cara ni siquiera a partir de una videollamada.
- En algunos casos, hasta pueden hacerse pasar por personalidades famosas
Entre todos los roles que pueden jugar los estafadores, dependiendo de la víctima, pueden llegar a elegir una persona famosa a la cual suplantar. Esto genera más confianza y hasta un mayor compromiso por parte del afectado, que se sentirá especial por hablar con una figura conocida.
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Cómo protegerse ante las posibles estafas
Para evitar caer en las garras de los estafadores, es esencial mantener una actitud despierta y crítica ante los contactos establecidos en línea. Si bien las técnicas implementadas van mejorando, la identificaciones de patrones como los anteriormente mencionados ayudan a identificar actitudes sospechosas.
Por parte del usuario, hay diferentes mecanismos que se pueden implementar como filtro:
- Desconfiar de todo perfil que parezca hegemónicamente perfecto.
Los estafadores suelen utilizar fotografías de modelos internacionales probablemente robadas de sitios web y redes sociales para despertar el interés de la víctima.
- No compartir información personal valiosa, como dirección, trabajo, datos financieros, nombres de familiares, etc.
Los datos más valiosos que roban los estafadores no necesitan ser hackeados, se consiguen por medio de conversaciones con la víctima. Bajo ningún punto de vista se debe compartir información que pueda permitir una localización de la persona o que pueda ser utilizada para un posible chantaje (como lo son los nombres y datos de familiares y allegados).
- Evitar vincular la cuenta de citas con redes sociales
En redes sociales los usuarios exponen mayor información e imágenes que en las aplicaciones de citas. Por eso, mantenerlas por separado impide al estafador obtener datos minuciosos sobre la víctima.
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- Nunca enviar dinero a alguien que no se ha conocido en persona
Aunque parezca una urgencia o una causa justa, jamás enviar dinero de forma virtual. Nunca se pide dinero a una persona que no se conoce, siempre se debe desconfiar de este tipo de actitudes y por supuesto jamás responder a estas con pagos.
- Confirmar la identidad de la persona en una videollamada antes de considerar cualquier encuentro.
Si una persona no quiere mostrarse a partir de la cámara, que protege a las dos partes en tanto se puede conocer los rasgos de la otra persona sin salir de la seguridad del hogar, es posible que esté tramando algo extraño para el encuentro presencial.
- Reportar perfiles sospechosos directamente en la aplicación o a las autoridades.
Habiendo identificado estafadores en línea, la mejor forma de cuidar a las futuras víctimas y evitar más daños es denunciar los perfiles en las aplicaciones e incluso con las autoridades que podrán rastrear mejor la proveniencia del engaño.