La noticia de que un joven fue "tragado y escupido" por una ballena jorobada en el sur de Chile recorre por estas horas el mundo, gracias a un video en el que se muestra el momento en el que ocurre el particular episodio. ¿Qué hacía el joven cuando fue comido por la ballena? Packrafting. Se trata de una nueva disciplina -a mitad de camino entre el deporte y el turismo- que está teniendo cada vez más adeptos en los Estados Unidos y que va sumando fanáticos en diferentes países.
El protagonista de esta historia es Adrián Simancas, quien practicaba packrafting junto a su padre Dell Simancas, un venezolano de 49 años. Mientras recorrían con su bote el mar, una ballena emergió del agua y se tragó al joven de 24 años junto a su bote. El inusual episodio ocurrió el sábado pasado en Punta Arenas, Chile, más precisamente en la zona del estrecho de Magallanes.
¿Qué es el packrafting? El packrafting es una actividad que combina el senderismo y la navegación en aguas de ríos, lagos y mares a bordo de una embarcación inflable ligera. Combina el ejercicio físico de las caminatas con el rafting y el kayak.
En la práctica, implica llevar un pequeño kayak inflable cuando se encara una aventura de senderismo. Esta actividad deportiva que permite ponerse en movimiento y, a la vez, disfrutar de la naturaleza. En ese marco, abre un mundo de posibilidades para aquellos que desean explorar las aguas con una nueva perspectiva.
Los beneficios del packrafting: los packrafts son resistentes y duraderos, ligeros y compactos. Son fáciles de transportar y almacenar. Si bien hay diferentes tipos de kayaks inflables, en promedio un packraft pesa de 3 a 4 kilos. Su estabilidad y capacidad de maniobra garantizan una experiencia segura y emocionante en el agua.
El equipo completo de packrafting implica, antes que nada, una mochila de aproximadamente 40 litros para poder llevar el kayak inflable. Además del bote, el equipaje debe incluir una bolsa de inflado, un kit de reparación y la pala para remar.
Como lo sabe cualquier aventurero, es clave llevar un chaleco salvavidas, un silbato y una cuerda. Y, como todo viaje en la naturaleza, se debe preparar ropa ligera, zapatillas, lentes de sol, gorro o sombrero, protector solar, agua, snacks y un kit de primeros auxilios.
Aunque la navegación en packraft puede ser un poco más lenta comparada con otras embarcaciones tradicionales, su construcción ligera facilita las reparaciones rápidas, ya que muchas veces repararlos es como poner un parche en una goma de bicicleta.
Más allá de que cada fanático de esta displina puede armar su propio mapa de aventuras, cada vez hay más expediciones organizadas por agencias o grupos de packrafting. El Chaltén, Ushuaia y El Bolsón son algunos de los destinos que suelen elegir quienes hacen packrafting en la Argentina.