El desayuno es conocido como la comida más importante del día, por eso, optar por opciones saludables y nutritivas debería ser un tema fundamental a la hora de levantarse. Las frutas siempre son recomendadas por los especialistas para incluir en la dieta diaria. Pero la mejor noticia es que algunas de ellas pueden ayudar a bajar de peso más rápido. ¿Cuáles son?
Por sus nutrientes y vitaminas, las frutas, en especial las de estación, son una parte esencial de las dietas. Al ser alimentos naturales permiten acelerar el metabolismo y contribuir a quemar grasas. Cada una tiene sus características y propiedades.
Para las personas que necesitan bajar de peso, es necesario tener en cuenta que algunas frutas pueden convertirse en las mejores aliadas, especialmente si se consumen en el desayuno.
Las tres frutas indispensables
Pomelo
Este cítrico se destaca por sus innumerables propiedades: muchas de ellas colaboran con el descenso de peso. La cantidad de vitamina C la hace un excelente antioxidante, así como su alto contenido de agua que ayuda a mantener el cuerpo hidratado.
En cuanto a su inclusión en una dieta, la vitamina C que contiene el pomelo evita que el colesterol malo se deposite en las paredes de los vasos sanguíneos, estimula el metabolismo y en consecuencia, desacelera la acumulación de grasa. Además, contiene enzimas que estimulan el hígado y favorecen su desintoxicación, mientras que su fibra ayuda a prevenir y mejorar el estreñimiento.
Ananá
El ananá, también conocido como piña, es una fruta tropical rica en vitaminas y minerales. Compuesta en un 85% de agua, es tan rica en fibra como baja en calorías. Ayuda a sentir saciedad durante más tiempo.
Además, esta fruta contiene una enzima llamada bromelina que ayuda a metabolizar los alimentos. Sus beneficios residen en que es un excelente diurético, desintoxicante y antiácido. Tiene propiedades antiinflamatorias y ayuda a la digestión, por lo que es una gran aliada si se busca perder peso.
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Manzana verde
Otro excelente antioxidante es la manzana verde. Rica en vitamina C, B, A, E y K, es la que menos calorías tiene de todas las manzanas. Contiene mucha fibra, lo que ayuda a mejorar la digestión, controlar el apetito y mantener la sensación de saciedad.
Esta fruta ayuda a regular los movimientos intestinales y a prevenir el estreñimiento. Al mismo tiempo, su bajo índice glucémico es ideal para mantener los niveles de azúcar en sangre estables y es una de las mejores opciones para llevar a cualquier lugar, ya que es fácil de comer y transportar.