El gobierno nacional anunció el fin de la utilización de la ley de género en las cárceles del país, luego de que el líder de la banda Los Monos, Guille Cantero, solicitara una decena de hábeas corpus para cambiarse de género y poder así recibir visitas de hombres. El objetivo consistía además en obtener un traslado de penal con condiciones más laxas de detención, a raíz del régimen estricto que pesa sobre el líder de la banda narco surgida en el barrio La Granada de la zona sur de Rosario.
El presidente Javier Milei anunció la novedad al encabezar este martes la ceremonia de entrega de sables a oficiales ascendidos en el Salón Blanco de Casa Rosada.
"Tan sólo la semana pasada se supo que el jefe de la banda de Los Monos pidió diez hábeas corpus para cambiarse de género y poder recibir visitas de hombres. Sólo en un país cuyos valores han sido profundamente trastocados puede permitirse semejante barbaridad", afirmó el mandatario durante el acto.
También aseguró que hay más casos como este, donde los convictos argumentan autopercibirse del género femenino “ya sea para aprovecharse de las reclusas o para continuar con sus negociados desde condiciones más laxas”, según describió.
Además, Milei hizo un llamado a todos los gobierno provinciales para que se sumen a la decisión de la Casa Rosada y repliquen la medida en sus Sistemas Penitenciarios: “Quienes no adhieran lo único que estarán haciendo es premiar la creatividad de los criminales y faltarle el respeto a las víctimas del delito”.
En ese marco, respaldó a las fuerzas de seguridad al asegurar que "han demostrado con honor y valentía estar a la altura de las circunstancias que los tiempos les demandaron".
"Durante muchos años en este país, la política trató de poner a los victimarios en el lugar de las víctimas y a las víctimas en el lugar de los victimarios", en medio de una "puja argumentativa ridícula" en la que las fuerzas de seguridad "quedaron desamparadas por un Estado que se cansó de ningunearlas", afirmó Milei.
Y agregó que "se llegó al absurdo de liberar presos o castigar a policías honorables por el imperdonable delito de hacer bien su trabajo" bajo el nombre de garantismo que "solo garantizaba la perpetuidad del crimen y el vale todo".
El que hace las paga
Tras resaltar que "el monopolio de la fuerza y la represión del delito es una responsabilidad pública e indelegable", el jefe de Estado recordó los tres pilares sobre los que se apoya la seguridad: "El que las hace las paga; la calle es de todos; los buenos son los de azul, los malos son los delincuentes", condiciones necesarias para "proteger a las víctimas y castigar a los victimarios".
Milei apuntó que "son estos mismos pilares los que ya nos están trayendo resultados positivos en este primer año de nuestra gestión", como la erradicación de los piquetes, la reducción drástica de asesinatos en Rosario.
"Una ciudad que hasta hace muy poquito estaba cooptada por el narcotráfico", recordó, además de poner a trabajar a los presos y sacarles los celulares en todas las cárceles nacionales.
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Al hablarles a las fuerzas de seguridad presentes, Milei les dijo que "ustedes serán los verdaderos protagonistas de este cambio de paradigma" y les aseguró que "vamos a respaldar a nuestras fuerzas las veces que haga falta, para que puedan realizar su trabajo de la mejor manera posible".
Por último, el presidente Milei sostuvo que "si hay una función que debe cumplir el Estado de derecho, es garantizar la vida, la libertad y la propiedad de nuestros ciudadanos", y no hay garantía de esos derechos "sin ciudadanos ejemplares que se entreguen al servicio por la patria, como aquellos que integran nuestras fuerzas de seguridad".