Un guardavidas terminó golpedo en la caara en una playa de Punta del Este luego de rescatar a un nene de tres años. En un polémico episodio que ocurrió en La Barra, los padres del menor argentino habían sido advertidos por los descuidos que estaban teniendo sobre su cuidado y todo acabó con una violenta discusión en la arena.
Este rescate, que se conoció en las últimas horas, sucedió este viernes, cuando el niño salió de la zona de baño, que está delimitada por la cercanía de una corriente de retorno luego de un banco de arena, según explicó la Intendencia de Maldonado en un comunicado.
Allí el funcionario se percató de la situación y fue con la madre para explicarle que debía sacarlo del lugar y llevarlo de vuelta al área apta para bañistas.
En ese marco, el guardavidas le advirtió a la familiar que había que sacar al nene porque no podía estar solo y aún estaba a tiempo de que saliera del agua junto a ella por el banco de arena. El comunicado del gobierno departamental detalló que la madre no hizo caso a la advertencia.
Y en lugar de ir por el hijo, fue a buscar a su esposo, que estaba en la costa. Mientras tanto, el pequeño quedó solo a unos metros de la zona delimitada como peligrosa. Por eso, comenzó a ser llevado por la corriente de retorno, lo que motivó que el guardavidas ingresara al agua para rescatarlo.
El funcionario lo abrazó y el pequeño comenzó a llorar, pero cuando salieron del agua, se generó una discusión entre el padre y el trabajador. El guardavidas explicaba que el niño se habría ahogado si no se intervenía y le remarcó a la madre que ella se había negado a sacarlo cuando estaba a tiempo de evitar la situación dramática.
Por su parte, el padre le contestó que para eso se le pagaba, según la versión de la intendencia. El guardavida lamentó que lo que quiso hacer en primera instancia fue evitar que el niño se fuera a la zona peligrosa cuando aún estaba bajo cuidado de la madre.
Toda la discusión subió de tono hasta que el padre le dio un golpe de puño en la cara para terminarla, según el texto oficial del gobierno local.
De inmediato, los presentes separaron a los dos involucrados y llamaron a la Prefectura, porque el padre continuó provocando al guardavidas.
“Desde la Intendencia Departamental de Maldonado se rechaza este tipo de situaciones patoteriles que desembocan en agresiones sin sentido y se recuerda que los menores en la costa son responsabilidad de sus padres, interviniendo la brigada de guardavidas cuando existe peligro o riesgo de vida que no puede ser manejado por los adultos”, finaliza el comunicado.
"Estaba hasta los ojos abajo del agua"
El cuidador realizó la denuncia penal por este caso y Carlos Curbelo, el coordinador de los guardavidas de Maldonado, expresó ante medios locales: “Es una zona muy peligrosa. El guardavida le hace la prevención a la madre de un niño de tres años, quiero recalcar eso, que estaba solo en la orilla”.
“Literalmente lo sacó de abajo del agua. Ya lo había arrastrado por una serie de olas importantes. Lo llevó mucho más rápido. Cuando llegó al chiquilín, estaba hasta los ojos abajo del agua. Ahí fue que lo rescató, salió llorando y no se quería soltar de nuestro compañero”, comentó Curbelo y detalló que el guardavidas quedó con el pómulo hinchado tras la agresión.
“No queremos que esto se haga común. Es un hecho aislado, pero queremos cortarlo de raíz para que no le suceda a otros compañeros”, cerró el guardavidas de Punta del Este.