Villa Allende fue noticia la pasada semana por reafirmar el proyecto para instalar portones en las calles de la ciudad para evitar el escape de delincuentes. Y el pasado sábado una familia sufrió un robo comando. Los delincuentes escaparon con un botín con dinero en efectivo, un auto y obras de arte de alto valor, entre otros elementos.
La familia Alcázar estaba en la galería de su vivienda en barrio Cóndor, en el norte de Villa Allende. El calor de la jornada estival hizo que Conrado, de 34 años, abriera las ventanas de su casa que comparte con su madre de 64 años y su abuela de 85.
Un ladrido de los perros alertó a la familia, pero poco pudieron hacer ante la presencia de un hombre encapuchado dentro de la casa. Luego aparecieron otros cuatro delincuentes y redujeron a los Alcázar.
Maniatados con cables, Conrado y su madre fueron puesto boca abajo en el piso, mientras que a la anciana la sentaron en un sillón y le exigieron las obras de arte y el dinero. La familia pudo detectar que las cinco personas que estaban dentro de la vivienda hablaban con otro grupo apostado en la calle. “Me preguntaban dónde estaba la plata. Ya nos habían robado antes y no había mucho”, relató la mujer de 85 años. A mediados del 2024, Aldo Alcázar, padre de Conrado y quien falleció en septiembre, sufrió un asalto de similares características. En aquella oportunidad, los malhechores se aprovechaban del tratamiento contra el cáncer de pulmón que sufría Aldo y le quitaban el respirador para exigir objetos de valor.
Fueron alrededor de 40 minutos fatales para la familia. La casa quedó revuelta y las paredes limpias sin las obras de arte. Además, se llevaron la camioneta de la familia, platería, dinero en efectivo, relojes, zapatillas, electrodomésticos, celulares, computadoras, documentación personal y hasta gaseosas que estaban en la heladera.
“Ahora, estamos presos en nuestra propia casa. No se la deseo a nadie, más allá de lo material. Son cosas que cuestan mucho conseguirlas y conservarlas. Se robaron nuestros recuerdos y la tranquilidad”, comentó Conrado a La Voz del Interior.
El municipio quiere portones para combatir la delincuencia
El municipio cordobés de Villa Allende presentó un disruptivo proyecto de seguridad que entre sus puntos plantea el cerramiento de al menos 30 calles.
El nuevo programa modelo de seguridad vecinal presentado por la Municipalidad de Villa Allende propone cuatro ejes, uno de ellos colocar portones “de pared a pared y dos metros de altura” para evitar el escape de los delincuentes “hacia Córdoba capital” por medio ocho barrios, dijo el jefe de Gabinete de Villa Allende, Felipe Crespo, a La Capital.
Frente a la suba de la criminalidad, el intendente Pablo Cornet (alineado con Patricia Bullrich a nivel nacional) decidió presentar este proyecto integral. Además del cerramiento de las calles, el municipio propone duplicar el monitoreo mediante cámaras, incrementar el patrullaje e impulsar Ibis SOS, una aplicación donde los vecinos dan alerta a la Policía mediante un pulsador. “El municipio también puede aportar a la seguridad. Cuando demos cuenta que sirve, seguro va a ser copiado. Nos pasó con Seguridad Ciudadana –una suerte de Área de Control de Proximidad de Rosario– cuando la creamos en 1992”, aseguró el funcionario de Villa Allende.
El jefe de Gabinete remarcó que los barrios “seguirán siendo abiertos” y detalló que el cerramiento se dará de 22 a 6 en puntos críticos de la ciudad. Por otro lado, destacó el entusiasmo de los vecinos porque “quieren estar más seguros” y recordó que esta medida puede ser rechazada si el 40% de los vecinos afectados por la restricción de tránsito manifiestan su oposición.
En la presentación del programa se aseguró que “la circulación por las calles principales está garantizada, no habrá control de acceso ni pedido de datos para acceder a los barrios y la municipalidad se encargará de abrir y cerrar los portones".