Un contingente de más de 50 personas de Neuquén y Río Negro quedaron varados en Escocia y denuncian a la empresa de turismo por estafa. Mientras tanto, algunos pudieron alojarse en un hotel estudiantil, otros fueron acogidos por familias en casas particulares y otros adquirieron un vuelo de regreso aunque ya lo habían pagado anteriormente.
Los turistas, que esperan respuestas de la agencia de viajes, son 55 personas de General Roca, Villa Regina y Catriel (de Río Negro) y Cutral Co y Zapala (Neuquén), que el pasado sábado 6 partieron desde el aeropuerto de Ezeiza para hacer un itinerario por Europa, que tenía previsto regresar el próximo domingo 28 desde Madrid. La mayoría de los damnificados pagó el viaje en cuotas y terminó abonando entre 6 y 8 millones de pesos.
Lorena, una de las turistas, dijo en una entrevista televisiva que el viaje no presentó problemas en Francia y Portugal, pero no estaban los pasajes para llegar a la capital escocesa y allí no tenían hotel reservado para el grupo. “Había vuelos que no habían sido comprados. Tuvimos que ver de qué forma llegábamos nosotros a Edimburgo, en colectivos o trenes", contó.
Dijo que una familia solidaria la recibió en su casa. Otros pasajeros decidieron no esperar al vuelo del 28 y pagaron el viaje de regreso a Argentina.
"No desconfiábamos porque ya habíamos viajado con ellos y nunca habíamos tenido problema”, sostuvo, aunque remarcó que antes de viajar no les enviaron los comprobantes de pasajes y hospedajes, pese a que los reclamaron.
La agencia les había prometido un recorrido que continuaría por Londres, Grecia, Nápoles y Francia, pero ahora no saben qué ocurrirá. "Nos dijeron que ya estaban todos comprados los vuelos y no, no era así, hay vuelos que nunca fueron comprados", dijo Lorena.
Y sentenció: "Estamos a la deriva. Antes que un viaje de los sueños ha sido una pesadilla".
La agencia de viajes tiene sede en la pequeña localidad rionegrina de Catriel.
Los pasajeros recurrieron al Consulado Argentino en Edimburgo para solicitar ayuda, pero las autoridades destacaron que “se trata de un conflicto entre privados” por lo que no podían intervenir.