El alcalde de Buriticupu, en el estado nordestino de Maranhão, anunció la evacuación de al menos 250 familias cuyas casas están en grave peligro
Enormes socavones causados por la erosión provocada por fuertes lluvias amenaza con “devorar” parte del municipio de Buriticupu, en Maranhão, Brasil. El alcalde anunció la evacuación de al menos 250 familias, mientras las autoridades trabajan para intentar mitigar el peligro.
El fenómeno no es nuevo en Buriticupu, de 70.000 habitantes, que desde hace al menos tres décadas sufre el avance de lo que llaman las voçorocas, palabra en tupí-guaraní para referirse a los socavones. Ya en 2023 el alcalde declaró el estado de "calamidad pública" para intentar conseguir recursos federales para enfrentar el problema.
Los socavones nacen como pequeñas rajaduras en el suelo y van creciendo hasta convertirse en grandes cráteres. Las voçorocas habitualmente avanzan luego de cada lluvia fuerte en la ciudad.
En los últimos años unas 60 casas cayeron en socavones, casi medio millar de viviendas están en riesgo y al menos nueve personas murieron.
Ahora el alcalde resolvió evacuar unas 1.200 personas de 250 familias cuyas viviendas están en riesgo de precipitarse en uno de estos grandes socavones.
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