Con la cercanía de las vacaciones de verano, y en el contexto de la devaluación que experimentó el real y la apreciación del peso argentino, Brasil aparece como la opción más elegida entre quienes aún sostienen la posibilidad de vacacionar en el exterior. Según un informe privado, una quincena en Río de Janeiro puede costar lo mismo o la mitad que en Mar del Plata, dependiendo de la inclusión o no del traslado aéreo en el presupuesto.
La apreciación del peso y el aumento de precios en la costa atlántica argentina han generado que la estadía en varias ciudades turísticas extranjeras resulte más económica que un destino local.
Esto mismo se profundiza al comparar Mar del Plata, punto turístico popularmente elegido en temporada de verano, con Río de Janeiro, ya que la depreciación del real brasileño sufrida este año y profundizada en las últimas semanas abarataron los precios de ese país medidos en dólares y pesos.
La información surge de la Fundación Ecosur, la consultora del ex presidente del Banco Central (BCRA) Guido Sandleris. En un informe, la institución compara el costo de “canastas representativas de vacaciones” en Mar del Plata, Río de Janeiro, Punta del Este, Cancún y Miami durante enero para determinar qué destinos resultan más accesibles.
Así, EcoSur distingue dos tipos de canastas: la “canasta estadía” y “canasta total de vacaciones”.
En el primer caso, se incluyen dos semanas de estadía en enero en un hotel de tres estrellas para cuatro personas, comidas, bebidas y transporte local, pero no aéreos ni seguro médico.
Contemplando estos ítems, el costo de vacacionar en Mar del Plata es de u$s6.671, mientras que lo mismo en Río de Janeiro, el destino más económico de los analizados, cuesta casi la mitad, u$s3.194. Incluso Cancún se presenta como una opción económicamente más viable, contemplando una canasta 35% más barata, por u$s4.364.
Cuando se añaden los traslados y el seguro de viaje, el costo total de las vacaciones en Río de Janeiro apenas supera a Mar del Plata en solo US$ 10, lo que hace que ambos destinos sean casi equivalentes en términos de costos para una familia que viaje durante la temporada alta de verano.
Canasta estadía
- Mar del Plata: US$6.671
- Río de Janeiro: US$3.194
Canasta total
- Mar del Plata: US$6.755
- Río de Janeiro: US$6.765
Distinta es la comparación con otros puntos del exterior como Punta del Este o Miami, que también aparecen como principales destinos consultados cuando Argentina atraviesa un período de atraso cambiario.
Viajar a Brasil cuesta lo mismo que vacacionar en Mar del Plata
De todos modos, es claro que al presupuesto habrá que integrarle el costo del traslado y, de ser posible, el seguro médico. La denominada “canasta total” contempla estos ítems, incluyendo costo de peajes y combustible para ir a Mar del Plata.
En este sentido, surge la conclusión más interesante a la que llega la consultora: una vez que se incluye el traslado hasta Río de Janeiro para cuatro personas, el costo no es mayor que vacacionar en Mar del Plata, sino que se iguala, alcanzando para ambos destinos un presupuesto total de u$s6.755.
“Esto resulta notable, ya que para los destinos internacionales se consideran pasajes aéreos para cuatro personas, mientras que para Mar del Plata solo se incluye el costo del viaje ida y vuelta en auto (nafta y peajes)”, explica el documento.
Sin embargo, no sucede lo mismo con Punta del Este, Cancún y Miami, que se vuelven 41%, 69% y 169% más caros que en Mar del Plata, respectivamente.
Impacto en las arcas del BCRA
Atendiendo el panorama, la pregunta que enciende luces de alerta es cómo impacta el atractivo por viajar a Brasil en las arcas del BCRA. Para Francisco Ballester, director de análisis económico, “por ahora esto no tiene gran impacto”. porque hoy el turismo “va casi todo vía dólar paralelo”, dado que el tipo de cambio oficial más impuestos “es mucho más caro”. “Se trata de privados comprando dólares a otros privados, no interviene el BCRA”, aclara el economista.
Cabe destacar que el último informe de Mercado de Cambios del BCRA indica que se registraron egresos netos por u$s562 millones en concepto de gastos por viajes, pasajes y otros consumos efectuados con tarjetas con proveedores no residentes.
Del total de esos consumos con tarjeta, el 50% fueron posteriormente cancelados de forma directa por los clientes con fondos propios en moneda extranjera, lo que reduce el impacto deficitario de estos consumos en el mercado de cambios y en las reservas internacionales.
Sin embargo, la otra mitad fueron cancelados mediante el “dólar tarjeta”, utilizado pese a que sostiene una cotización más elevada que el MEP ($1659 contra $1057 respectivamente).
En ese sentido, FIDE, la consultora de Mercedes Marcó del Pont, advierte que “los gastos por viajes en el exterior suelen financiarse con un stock de ahorros previos más que con un flujo de ingresos”, pero “el riesgo ante la eliminación del Impuesto PAIS es que la porción que se paga con dólares propios disminuya”.
Con precios nacionales a la par y una oferta de vuelos proyectada como la más alta de los últimos 16 años -276 vuelos semanales y 23 rutas fijas entre ambos países-, ¿de qué forma podría surfear el turismo interno la oleada de argentinos en Brasil?
Para Ballester, el sector turístico argentino “está poco acostumbrado a competir” porque durante mucho tiempo “estuvo acostumbrado a una combinación de salarios en dólares muy bajos y subsidios directos”, lo que hizo que los empresarios del sector “tuvieran capacidad para aumentar sus márgenes inflando precios a costa del consumidor”.