"Si no aumentan los ingresos, vamos a estar complicados", advirtió este jueves el referente del Centro Unión Almaceneros de Rosario, Juan Milito, en el marco del relanzamiento del programa Precios Justos, compuesto por una canasta de 70 productos disponibles en más de 80 comercios de la ciudad. Precios accesibles y alimentos libres de gluten integran la nómina de productos en esta nueva etapa de la iniciativa que cuenta con el acompañamiento de la Municipalidad de Rosario hasta el próximo 18 de abril.
"Estamos muy preocupados por la baja del consumo, la caída es abrupta en los últimos meses. Enero y febrero es un mes que históricamente siempre se sintió en Rosario, pero notamos que marzo sigue en la misma línea", comentó en declaraciones a La Capital el referente almacenero, preocupado por la notoria y elocuente merma en el consumo como consecuencia de la pérdida del poder adquisitivo de la clase media.
Precios justos y advertencia al gobierno
En ese sentido, Milito alertó: "Si no aumenta los ingresos de la población, vamos a estar complicados en un marco donde siguen los incrementos de energía en el orden del 350 y 400 por ciento, alquileres altísimos y gastos fijos de los negocios, que crecieron a contramano de la baja en el consumo".
El almacenero apuntó que desde que empezó el gobierno de Javier Milei a la fecha, la caída en el consumo "está en el orden del 20 por ciento, con un nivel que difícilmente se estabilice: es un ajuste brutal que lleva a una situación grave los comerciantes del sector".
El comerciante apuntó que los usuarios rosarinos cambiaron sus formas de consumo al compás de la pérdida del poder adquisitivo. En ese marco, sostuvo que el poder de compra es elocuente y notoria.
"La merma se nota en fiambres, quesos, vinos, gaseosas y cervezas, en ese orden, aunque en el caso de la leche larga vida, queda al borde de vencimiento también porque la gente tampoco consume. Eso también achica los márgenes de consumo y así también el consumo. Otra cosa que también aumentó fue la carne y sus derivados: hamburguesas y salchichas, entre otros", detalló.
También deslizó una curiosidad que notan los almaceneros de Rosario desde hace tiempo en el rubro artículos de limpieza. "Se venden menos jabones líquidos para la ropa y dentífricos. Pero otra cosa llamativa es que la población dejó de consumir suavizante para desodorizar la ropa y lo reemplazó por vinagre de alcohol, que en el lavarropas se puede aplicar, entonces se usa menos suavizante", aseguró.
>>Leer más: Vuelve Precios Justos y suma productos sin TACC: cuáles son las ofertas
También señaló que "hubo bajas" de algunos almacenes, pero aclaró que "tuvieron que ver con renovación de alquileres por razones claras: te piden sumas exorbitantes y te obligan a tomar una decisión difícil, de seguir o no seguir. Y con la caída del consumo y la inflación mediante, a los comerciantes nos deja en la cuerda floja".
Cuánto cayó el consumo en Rosario
Según un informe a nivel nacional de la consultora Scentia, las ventas de los supermercados y autoservicios registraron una caída del 9,8% en febrero, situación que se da desde enero del 2024, es decir en 15 períodos consecutivos. De hecho, el 2024 retrocedió un 13,9%, una de las peores marcas desde la crisis de 2001.
En ese marco, la gerenta de la Cámara de Supermercadistas de Rosario, Verónica Solmi, confirmó días pasados en LT8 la retracción en las cajas de los supermercados. "Hay mayores períodos de ventas que repunta, como noviembre y diciembre, pero no se recompone cuando se hace la comparación interanual", explicó.
"Esos que me tiento y quiero comprar, no se vende más. El ejemplo más claro de la caída de consumo es la venta de bebidas con alcohol y sin alcohol. Las de sin alcohol bajaron un 18,8% y las alcohólicas, un 16,2%. Y, justamente, le siguieron productos asociados a ocasiones «impulsivas» tales como alfajores, chocolates, golosinas, postres y cigarrillos, con una baja del 10,5%", describió.
En ese marcó, evaluó: "Notamos una venta más sutil, más racional, es decir, lo que necesito y no más. Ya no hay compras mensuales enormes, el cliente va dos o tres veces por semana a hacer compras más chicas. No se llena el carro como se hacía antes".