El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) participará en un importante simulacro internacional organizado por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Este ejercicio, denominado VOLCEX, se llevará a cabo entre el 2 y el 6 de diciembre y tiene como objetivo evaluar la capacidad de respuesta de todos los actores involucrados ante una posible erupción volcánica en Sudamérica.
Durante el simulacro, se pondrán a prueba los procedimientos y protocolos establecidos para enfrentar una emergencia de este tipo. Se evaluará la coordinación entre los distintos organismos, como observatorios vulcanológicos, centros de avisos de ceniza volcánica, oficinas meteorológicas y autoridades aeronáuticas.
Además, como parte del proceso, se analizará la calidad de la información brindada a los pilotos y a las aerolíneas ante la presencia de cenizas volcánicas, que representan un grave riesgo para la seguridad de la aviación.
El ejercicio VOLCEX es fundamental para garantizar la seguridad aérea en la región. Al identificar las fortalezas y debilidades de los sistemas actuales, se podrán implementar mejoras y garantizar una respuesta más efectiva ante futuras erupciones volcánicas.
La participación del SMN de Argentina en este simulacro reafirma su compromiso con la seguridad operacional y la protección del medio ambiente.
“Entre el 2 y el 6 de diciembre se realizará un simulacro de erupción volcánica en Sudamérica, desde la Antártida hasta Panamá. Durante este período, los avisos de ceniza volcánica que incluyan las palabras EXER o EXERCISE deben DESESTIMARSE, ya que son parte del ejercicio. Muchas gracias”, informó el SMN.
¿Qué es la ceniza volcánica?
Las cenizas volcánicas son fragmentos de roca, minerales y vidrio volcánico que se producen durante erupciones explosivas de un volcán.
Estas son abrasivas, no se disuelven en agua y pueden contener gases volcánicos, con olor a azufre. Algunas tienen tamaños similares a la arena, y otras pueden ser tan finas como el talco.
¿Cuáles son los efectos de la ceniza volcánica?
1) En la salud
La exposición a la ceniza volcánica puede ocasionar efectos adversos para la salud. Uno de los más comunes es la irritación de las vías aéreas superiores, acompañada de dolor de garganta y tos seca.
La gente con problemas respiratorios previos puede presentar síntomas severos de bronquitis que duran varios días luego de la exposición; irritación de las vías respiratorias en personas asmáticas o con bronquitis y respiración incómoda.
Dado que la ceniza es abrasiva, puede causar irritación ocular. Los efectos varían desde leves molestias en los ojos hasta abrasiones en la córnea y conjuntivitis.
2) En el sector agropecuario
La caída de cenizas puede perjudicar las actividades agropecuarias en varias formas. Los cultivos y actividades ganaderas pueden verse afectadas dependiendo, entre otros factores, del espesor de la capa de cenizas depositada, el tipo y condiciones de crecimiento del cultivo, la existencia de ácido fluorhídrico (HF) soluble en las cenizas y el tiempo e intensidad de las lluvias posteriores a la erupción.
Si la ceniza contiene HF, el ganado puede intoxicarse e incluso morir al ingerir la vegetación contaminada, o bien, morir de hambre si la vegetación fue sepultada por la ceniza o eventualmente por la propia ingesta de la ceniza. A su vez, la exposición del ganado a un ambiente con presencia de ceniza, puede generar ceguera en los animales. La ingesta de agua contaminada también es factor de mortandad.
La maquinaria agrícola también puede sufrir daños en virtud de las propiedades abrasivas de la ceniza, afectando particularmente motores y circuitos eléctricos.
3) En la infraestructura y servicios
Las cenizas pueden afectar temporalmente las condiciones físico-químicas de las aguas y generar un mayor desgaste en los sistemas de conducción y tratamiento de aguas, además de alterar la provisión debido al incremento de la demanda para efectuar las tareas de limpieza.
El daño a edificios y construcciones puede variar desde el colapso o ruptura parcial de techos a daños menores, como el deterioro de materiales exteriores o interiores (incluyendo artefactos y computadoras, pisos y sistemas eléctricos y mecánicos). Los efectos sobre estos bienes estarán supeditados al espesor de las cenizas, si esta se encuentra húmeda o seca, al diseño de techos y edificios, al de los sistemas de circulación de aire y de la cantidad de ceniza que ingresa en los edificios.
Las telecomunicaciones (radio, tv y telefónicas) pueden resultar seriamente afectadas. Entre las causas se encuentran: la interferencia de ondas de radio debido a las condiciones atmosféricas, la sobrecarga de la red telefónica como consecuencia de una mayor demanda y los daños directos sobre la infraestructura (cableados, antenas satelitales y/o de radio, etc).
La caída de ceniza también puede afectar los sistemas de generación de energía eléctrica. Particularmente, cuando la ceniza está húmeda (a causa del clima) ésta se adhiere a los aislantes eléctricos y genera cortocircuitos.
Los sistemas de transporte aéreo y terrestre pueden verse interrumpidos por varios días a causa del cierre de aeropuertos y vías de acceso. La caída de cenizas reduce la visibilidad en autopistas y caminos, los torna resbaladizos y daña los vehículos. En el caso de los aviones la ceniza, afecta su estructura, las ventanillas y componentes de los motores. Además, puede generar corrosión, afectar los sistemas de aire acondicionado y de detección de humo, penetrar en los equipos eléctricos y dañar las ventanillas de la parte delantera y las antenas.