Las conjuntivitis son muy frecuentes en temporada de vacaciones. El sol, la playa, la pileta, contribuyen a aumentar los casos y suelen producirse muchos en un mismo club o grupo familiar. ¿La causa? El adenovirus, que provoca infecciones y es muy contagioso. En Rosario, en este enero de 2025 se vive una "mini epidemia" que tiene algunas características: los síntomas no suelen incluir lagañas, y el proceso es de larga duración.
La Capital consultó a Emilce Talarn, oftalmóloga de adultos, niños y recién nacidos, quien confirmó que hay un incremento de conjuntivitis virales en Rosario provocadas por adenovirus. De hecho, en los últimos días, los grupos de madres y padres de chicos que van a distintos clubes de la ciudad se llenaron de mensajes alertando a las familias por esta situación.
Si bien es habitual que aumenten en verano, puede haber picos, como está sucediendo ahora. "El virus que produce estas situaciones en las piletas es el adenovirus , que tiene varios serotipos y cada tanto, como todos los virus, muta y provoca mini epidemias como la que estamos viendo ahora".
No sólo conjuntivitis
Se trata de un virus que no solamente produce conjuntivitis. La médica explicó que "a veces ocasiona alguna angina viral, cuadros de rinitis, pero sobre todo anginas y ganglios inflamados, y en los niños más chicos puede provocar fiebre alta".
Es frecuente que la virosis "se contagie de chico en chico y que los chicos los contagien a los padres; a veces el niño hace una angina y el padre o madre la conjuntivitis".
Talarn, que tiene larga experiencia en tratar a nivel oftalmológico a la población infantil, mencionó que este cuadro producido por adenovirus, cuando genera conjuntivitis tiene características especiales. La principal es que dura muchos días, lo que genera que los padres se preocupen y hagan varias consultas porque no se pasa.
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Los síntomas que hay que conocer
Los síntomas y la duración de la conjuntivitis "van a depender de muchas variables: si la persona ya la tuvo antes, de la carga viral, del serotipo del virus y las defensas de cada paciente".
La especialista dijo que genera "mucha inflamación, mucho edema, congestión y no tanta lagaña".
Suele suceder que la persona afectada vaya al oftalmólogo, le recete unas gotas "y eso no cura la conjuntivitis sino que sirve para desinflamar (suele ser una combinación de algún antibiótico con corticoides) y evitar la sobreinfección pero el cuadro es largo".
"Puede pasar que a los dos, tres o cuatro días estés peor que el primer día. Es un proceso largo", enfatizó la médica. "Después hace un pico al quinto o séptimo día y empieza a decrecer, pero no se cura con la gota, y entonces tanto los niños como los adultos se desesperan un poco y hacen muchas consultas".
Posibles complicaciones
Pasado el primer período de mucha inflamación, "que puede acompañarse de adenopatías preauriculares (ganglios inflamados delante y detrás de las orejas) y submaxilares, y a veces de anginas" pueden aparecer complicaciones.
La médica detalló: "Algunos adenovirus hacen como una pseudomembrana, que si el oftalmólogo no la extrae, provoca que la conjuntivitis dure más en el tiempo, y esa membrana puede dar queratitis o úlceras en la córnea".
En algunas personas "puede generarse una reacción autoinmune después del período inflamatorio agudo, que se llama queratitis numular que genera visión borrosa".
"Todo ese cuadro de conjuntivitis con mucho lagrimeo, con mucha inflamación, que dura muchos días, que no mejora, que después hace la membrana y después la visión borrosa es típico del adenovirus, súper contagioso, con un período de incubación muy largo por lo que quizá se contagia una persona en la familia y a la semana otra".
Recomendaciones en la pileta
Talarn admite que no llevar a los chicos a su recreo en las piletas en verano es difícil pero si están cursando una conjuntivitis "no deben ir".
"El nene o nena se siente bien, se les desinflaman un poco los ojos y ya los llevan de nuevo, y siguen contagiando. Lo mismo en el río o en lagunas ya que todo medio acuoso lo transmite", advierte la oftalmóloga.
"También es importante el lavado frecuente de manos, que la persona afectada no comparta utensilios, ni vasos, ni toallas, ni mate. Porque si bien no es respiratorio como otros virus, sí se traspasa por secreciones: si te tocás el ojo y tocás algún objeto y otro viene y lo toca, podés contagiar".