El bajo nivel de hierro es una deficiencia nutricional que padece un tercio de la población mundial y que es más frecuente en mujeres en edad reproductiva, embarazadas y en los niños menores de cinco años. Por eso se inició una campaña mundial, que incluye a la Argentina, denominada “Tómese el hierro en serio”, que tiene como objetivo educar a la comunidad sobre la importancia de este mineral esencial para el organismo, y lo que puede ocurrir si no se controlan adecuadamente los niveles de hierro. Cansancio, caída del cabello, piel pálida, dolores de cabeza o mareos, manos y pies fríos, uñas quebradizas, palpitaciones, dificultad para respirar con normalidad y hasta lagunas mentales pueden producirse por anemia por deficiencia de hierro. El problema puede ser leve o moderado y también puede no presentar síntomas.
Pero a medida que la anemia empeora, los síntomas se intensifican. Es fundamental que el médico haga los análisis correspondientes para establecer qué valores tiene la persona. En algunos casos se pedirán estudios más específicos. Para restablecer los niveles de hierro se pueden tomar suplementos férricos, que deben ser indicados por un profesional.
La iniciativa, que realizan entidades de pacientes, sociedades científicas y CSL Vifor, busca que las personas estén mejor informadas y consulten a su médico ante la sospecha de síntomas de déficit de hierro.
Atención en el embarazo y durante las menstruaciones
Pablo Carpintero, especialista consultor en ginecología y obstetricia y presidente de la Asociación Argentina para el Estudio del Climaterio destacó la importancia de atender a los síntomas a tiempo. “Se sabe que la población más propensa a sufrir déficit de hierro son las mujeres. Sin embargo, existen grupos con especial riesgo de padecer esta condición. Por ejemplo, dos tercios de las mujeres con sangrado uterino anormal tienen déficit de hierro. A su vez, se estima que al menos 1 de cada 5 mujeres que dieron a luz recientemente tienen déficit de hierro o anemia en el parto o en la etapa inmediatamente posterior o postparto”.
El hierro es necesario para la salud física y mental. Con él se fabrica la hemoglobina, la proteína de los glóbulos rojos de la sangre que transporta el oxígeno desde los pulmones al resto del organismo. El oxígeno hace falta en el cerebro para la concentración y en los músculos para la energía física. A su vez, el hierro es indispensable para mantener un sistema inmunitario fuerte, lo que ayuda a combatir infecciones.
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Escuchar al cuerpo
La consigna de esta campaña es: “Escuche a su cuerpo”, ya que la falta de hierro se manifiesta con síntomas de todo tipo: desde los visibles, como palidez, uñas quebradizas o caída de cabello, hasta los menos específicos, como pérdida de memoria, irritabilidad, deseo de comer hielo y cansancio físico y mental. También puede producir intolerancia al frío, dificultad para respirar, dolor de cabeza, disminución de la audición, falta de interés en el sexo, sistema inmunitario debilitado, síndrome de piernas inquietas, úlceras bucales y aparición de hematomas. La consulta con un profesional de la salud puede favorecer un diagnóstico adecuado y un tratamiento que revierta la deficiencia.
Mediante un sencillo cuestionario de tres pasos, en la web: takeironseriously.com/latam es posible verificar cuáles son los principales signos que indican déficit de hierro, así como consejos e información actualizada sobre este tema.
Anemia ferropénica
El déficit de hierro puede conducir a que el cuerpo produzca menos glóbulos rojos sanos, una enfermedad conocida como anemia por déficit de hierro o anemia ferropénica. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 42% de la anemia en niños y alrededor del 50% de la anemia en mujeres podría ser anemia ferropénica .
Quiénes tienen mayor riesgo de déficit de hierro:
- Mujeres
- Durante la menstruación (pueden necesitar hasta el doble de hierro en su dieta en comparación con los hombres).
- Embarazadas
- Quienes han dado a luz recientemente
- Con sangrado uterino anormal
- Personas próximas a someterse a una intervención quirúrgica
- Pacientes con insuficiencia cardíaca crónica
- Con enfermedad renal crónica
- Con enfermedad inflamatoria intestinal
- Pacientes con cáncer o en tratamiento