Rosario y la región fueron un verdadero horno este lunes. El calor derivó en lluvias y tormentas que se desarrollaron durante buena parte de este martes y que, se espera, continúen durante el miércoles. Según reportó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la ciudad alcanzó su récord de temperatura máxima para febrero.
El dato fue publicado este martes por el SMN, tras hacer un recuento de las temperaturas máximas que se dieron luego de un lunes muy caluroso en la franja central y el norte del país. Entre las ciudades más calurosas se ubicó Rosario, que registró una temperatura máxima de 39,5º.
De esta manera, se igualó el récord para febrero, que se reportó en el mismo mes de 2023 y que duró dos días. Fue casi un aniversario, porque los registros de hace dos años fueron el 11 y el 12 de febrero, y en ambas jornadas la temperatura llegó a los 39,5º.
Si bien la temperatura fue muy elevada, Rosario estuvo lejos de otras localidades donde el termómetro quebró la barrera de los 40º. Tal fue el caso de La Rioja (45º), San Martín, en Mendoza (42,7º), Concordia (41,8º), San Miguel de Tucumán (41,7º), Sauce Viejo (40,8º) y San Luis (40,7º).
Calor en aumento
Rosario ya estableció cuatro récords en poco más de 20 años tras quebrar la marca de su temperatura media.
Según datos del SMN, tomados de la estación meteorológica instalada en la zona del aeropuerto en 1935, la temperatura media anual de la ciudad viene incrementándose. Hasta 1990, era común ver registros que oscilaban entre los 15 y los 18 grados, algo que cambió en los últimos 40 años ya que los indicadores anuales más frecuentes exhiben entre 17 y casi 19 grados.
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En un contexto dominado por la deforestación y la continuidad de emisión de gases que colaboran con el calentamiento global, con un problema propio de la zona como es la degradación de los humedales del Delta del Paraná, habrá que acostumbrarse a dos eventos: temperaturas más elevadas y máximas históricas que se desarrollarán en períodos más cortos en relación a los calculados hacia finales del siglo pasado. Salvo que se tomen medidas urgentes.
Los períodos de máximas temperaturas, que se estimaban cada 20 años hacia finales del siglo XX, actualmente se calcula que ocurran cada cinco años.