El Movimiento Solidario Rosario (MSR) extendió la colecta de útiles y ropa escolar, que había lanzado a principios del mes pasado, hasta el 31 de marzo. “Son momentos muy difíciles para la población, por eso decidimos prolongar la campaña que al principio iba a ser sólo en febrero: queremos tener llegada a los merenderos en los que hay apoyo escolar y alfabetización”, explica Ricardo Camarasa, al frente de la asociación civil con 16 años de trayectoria en la ciudad.
De lunes a viernes, de 9 a 16, la organización solidaria recibe útiles como lápices y biromes de cualquier color, cuadernos y cartucheras, además de ropa para niños, calzado y mochilas, entre otros elementos nuevos o usados que se encuentren en buenas condiciones. Camarasa acota que si alguien no puede acercarse a la sede de Pasco 144, quienes trabajan en el movimiento (lo hacen de forma voluntaria) se ofrecen para ir a buscar los materiales.
Todo lo acopiado tiene como destino dos de los 25 espacios con los que el MSR articula asistencia en materia alimentaria y en los que además se brinda apoyo escolar, así como el que funciona en su local del barrio República de la Sexta. La primera entrega de los útiles y la vestimenta hasta ahora reunidos se concretó hace pocos días en el comedor “Marcando corazones”, ubicado casi al límite con Pérez, y este lunes se hará lo propio en “El sol sale para todos”, del barrio Itatí (distrito sudoeste).
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Camarasa, más conocido como Richard, relata que en este arranque de 2025 “se notó mucho más la crisis que en años anteriores”, tanto en referencia al nivel de demanda de la población asistida como al volumen de la colecta. “Hubo donaciones pero es poco, se necesita más. Pasa que está todo muy caro, el costo de vida de los argentinos es alto. Antes se podía pensar en comprar cuatro cuadernos y donar dos; hoy es difícil porque en lo que se piensa es en cómo llegar a fin de mes”, evalúa el referente social de 45 años.
Donan "las personas comunes"
Quienes más donan, describe, “son las personas comunes, de a pie, el señor que estuvo todo el día trabajando, la señora que se levanta a las 7.30 para ir a laburar en colectivo”. Y hoy “los bolsillos están flacos”. La organización, de carácter independiente, no cuenta con padrinazgos políticos ni religiosos y se sostiene con los aportes ciudadanos, puntualiza Camarasa.
Si bien en sus inicios el MSR se dedicaba a ayudar a personas en situación de calle, sobre todo a través de recorridos nocturnos en el macrocentro, a partir de la pandemia de coronavirus los voluntarios se avocaron a prestar asistencia alimentaria a entidades ancladas en barriadas más distantes e incluso en localidades del área metropolitana. En la actualidad las familias beneficiarias llegan a 2.700, lo que equivale a unas diez mil personas -un dato no menor en un contexto de cierre de comedores y copas de leche por los recortes de remesas del gobierno nacional.
En cuanto al apoyo escolar, el MSR lo brinda desde hace una década para alumnos de primero a séptimo grado, aunque eventualmente lo requieren estudiantes de secundaria. La convocatoria pública de estas últimas semanas no se refiere solo a la ropa y los útiles que niños y adolescentes necesitan para ir a la escuela sino que apela también a interesados en sumarse a dar las clases. La mayoría de quienes lo hacen son docentes, en actividad o jubilados, pero también personas con otras profesiones u oficios que acompañan, capacitan y generan actividades desde la vocación.
Una de ellas es Selene Danyluk, programadora de 28 años que participa del movimiento desde que tiene 18 y el año pasado se involucró en el espacio de refuerzo escolar en el edificio de la calle Pasco. En diálogo con La Capital, la joven amante de las matemáticas cuenta que las actividades están pautadas tres veces por semana en doble turno y para todas las áreas. “Los chicos nunca faltaron, se copan porque no sólo se realiza un acompañamiento en lo académico, sino clases personalizadas dependiendo de cada niño y cada niña; no es que se sientan a hacer la tarea, la terminan y se van”, advierte.
Ganas
Los asistentes residen mayormente en la zona de República de la Sexta o son alumnos de las escuelas primarias del barrio. En cuanto al equipo docente, algunas integrantes son jubiladas o estudiantes avanzadas a punto de recibirse en sus respectivas carreras. “Lo importante es tener ganas”, insiste Danyluk, ya lista para las clases de apoyo de este año, que empiezan a mediados de marzo y suelen ir poblándose a medida que avanza el ciclo lectivo.
“No hace falta ser el más experto en educación. La tarea tiene que ver con acompañar, más allá de lo profesional. Las ganas permiten sostener a un niño en lo académico y en todo lo que implica un acompañamiento integral”, resume. De hecho, en los merenderos y comedores los espacios de seguimiento son coordinados tanto por maestros como por referentes de la comunidad, que el año pasado recibieron capacitaciones especiales para educadores en entornos comunitarios. La formación corrió por parte del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) Argentina, en conjunto con el gobierno de la provincia.
“Son tiempos muy individualistas y personalistas; la crisis empeora y nuestras energías flaquean. Necesitamos mucha fuerza”, resume Camarasa, el iniciador del MSR y su actual presidente, al tiempo que se prepara para el tradicional “Frazadazo”, festival que apunta a reunir mantas y ropas de abrigo, y para las capacitaciones en oficios destinadas a juventudes. “Esperamos a 200 personas”, calcula en referencia a los cursos en los que se enseña costura, gastronomía, herrería y soldadura, electricidad, pastelería y panificación, peluquería y barbería, y limpieza institucional, entre otros oficios. Mientras una línea de acción apuntala el apoyo de niños que van a la escuela, ésta se orienta “al gran número de jóvenes” que la dejaron. Desde el movimiento consideran acuciante tanto la deserción escolar como la falta de trabajo en los sectores más vulnerables.
Quienes deseen coordinar la entrega de donaciones o sumarse a los equipos docentes que trabajan en forma voluntaria pueden contactarse a través de redes sociales a: www.facebook.com/movimientosolidariorosariio y www.instagram.com/movimientosolidario.